Jasikevicius: “Lo que hizo el Barça no es serio, no es de club grande”

Sarunas Jasikevicus ha entrado con el pie izquierdo en el Fenerbahçe. El equipo turco ha ganado 10 de los últimos 14 partidos de la Euroliga y ya está a punto de meterse entre los cuatro primeros clasificados de la competición, los puestos que dan ventaja de campo de cara al playoff. El entrenador lituano ha charlado con Piti Hurtado en el programa de Movistar+ Zona Euro, donde ha hablado de muchos temas y no se ha callado casi nada.

Saras parece encantado en su nuevo equipo, al que denomina como club-estado: “El Fenerbahçe se dice que es el club que tiene más seguidores en el mundo, por encima de 30 millones. Ellos están superorgullosos de ello. Es un club muy seguido por todo el mundo, por muchos turcos que viven fuera, en Alemania, en Francia tenemos muchísimo apoyo”. En Estambul se ha reencontrado con Nick Calathes, con quien se ha dicho más de una vez que tuvo problemas en su etapa en el Barça y que no acabaron con una buena relación, pero Saras lo ha desmentido cuando Hurtado le ha preguntado como manejó el reencuentro en el vestuario con el base griego. “Existe la tercera opción, la verdadera. Nunca pasaron muchas cosas, como se escribe en la prensa. No hacía falta casi hablar de nada. Él lo ve todo y lo entiende todo. Si el está bien el equipo funciona bien, si tiene una noche mala nosotros no somos tan buenos. No se habla suficiente de su defensa, es uno de los mejores de Europa. Pero claro, cuando eres el primero en robos y asistencias se habla poco de otras cosas”, opina. También tiene a su mando a otros dos jugadores que estuvieron en su etapa como culé, Sertac Sanli y Nigel Hayes-Davis. De este último no escatima en piropos: “Me han ayudado mucho, sobre todo Nigel desde la posición de cuatro. Ya lo conoce a la perfección. Es mucho más líder ahora, tiene un rol superimportante en este equipo y es uno de los mejores de Europa ahora mismo. Me quedo con su liderazgo, con el de Wilbekin que me ha sorprendido por lo serio que es en el trabajo diario”.

Jasikevicius ha vivido en primera persona, como jugador o como entrenador, algunos de los partidos más calientes del continente, pero para él no hay ninguno como el derbi ateniense: “No se puede comparar nada con el Panathinaikos-Olympiacos. Junto al Partizán-Estrella Roja son los partidos más grandes de Europa. Tenía compañeros griegos en el Barça y estaban muy decepcionados con el Clásico español. Por el público, porque es claramente más calmado, la policía manda más aquí que en Grecia… Allí es una auténtica guerra y en Serbia supongo que es parecido”. Por lo que no muestra demasiado entusiasmo es por la introducción del play in para decidir a los dos últimos clasificados para el playoff de la Euroliga: “No me gusta. Siempre decimos que jugamos demasiados partidos, las Ventanas, no sé cuántos campeonatos y tenemos 34 para demostrar dónde podemos quedar. Si yo tuviese muchos lesionados y nos sirviese para meternos décimos y luego entrar en playoff y tener otra oportunidad, hablaría diferente. Pero siempre hablamos de lo mismo. Que jugamos demasiados partidos, que estamos matando a los jugadores. Entonces, ¿para qué jugar más?”.

Una de las partes más esperadas de la entrevista era el momento en el que le preguntase por los últimos tres años como entrenador del Barcelona y por su salida abrupta. En cuanto a lo primero tiene pocas pegas: “La valoración personal es muy buena. Ya tenía amigos, conocí más, mi familia estuvo muy contenta. Deportivamente creo que hemos hecho tres años maravillosos, sino cuentas que no has ganado la Euroliga, que es la ilusión de todos. Pero creo que hay que estar muy orgullosos de los tres años. Se han ganado títulos, se ha estado siempre o primeros o segundos en la Euroliga y en la ACB, hemos jugado casi todas las finales… Yo estoy muy orgullo”. Sin embargo, siempre hay momentos tristes y él tiene uno por encima de los demás: “Hay derrotas que duelen. La del año pasado fue una de mis peores, en las semifinales en Kaunas. Creo que teníamos claramente mejor equipo que el Madrid, pero no metes nada, ellos tienen jugadores con muchísima experiencia y te sacan el partido adelante. También me quedo por cómo se recuperaron los chicos después de la Final Four, porque era un golpe duro. En el playoff de la ACB demostramos un muy buen baloncesto, sobre todo los últimos cinco partidos, los dos en Málaga y los tres contra el Madrid”.

Pero en cuanto a su marcha no está para nada de acuerdo en cómo se hicieron las cosas y critica duramente a la nueva dirección deportiva: “Como cualquier club grande, es un club complicado. Me llevé una decepción muy grande con mis jefes, con la gente del club, por cómo fue el trato estos tres años. Yo he sufrido mucho por dentro. A veces parecía que no íbamos a una todos. Hacer eso con Mirotic no era serio, no era de club grande. Una de las cosas que más me ha dolido es que la gente con la que trabajaba durante años sacaban muchas cosas en la prensa, ha habido reuniones por detrás con periodistas para decir cosas. Para mí estaba bastante claro que, a nivel proyecto, ya no me gustaban las cosas. Yo quería cosas diferentes, rechacé la primera oferta y ellos no hicieron la segunda. Supongo que lo entendieron. Gracias y hasta mejores tiempos”. Aunque esos mejores tiempos puede que no coincidan en el camino del Barça y Jasikevicius si se tiene en cuenta lo que opina sobre un posible regreso a la Ciudad Condal, en la que sería su tercera etapa en el club azulgrana: “Yo diría que ahora hay menos opciones que nunca, porque ya es la segunda vez que salgo de allí y las dos han sido muy dolorosas. Nunca en la vida digo nunca, pero ahora… bueno…”.

También han hablado de la vuelta de Ricky Rubio y las similitudes con el regreso de Pau Gasol, que le tocó manejar: “Hay que hablar de la parte humana y es una gran noticia que Ricky vuelva. A nivel de baloncesto no vamos a hablar de él, sabemos el nivel que tiene y la alegría que da a los aficionados, a los niños sobre todo que siempre les gustan los jugadores pequeños, los bases. Él ha sido uno de los bases con más impacto. Con Pau fue muy fácil. Hablamos mucho antes con él y fue como un contrato verbal entre un jugador y un entrenador: entrenaba estos minutos, estos días, después de esto se hace esto… Y lo seguimos sin ningún problema”.

También tuvo tiempo para hablar del líder de la Euroliga, el Real Madrid: “Creo que van a aguantar el tirón. Hay mucho carácter en el equipo, una base de jugadores que lleva muchos años jugando juntos. Chus (Mateo) va siguiendo la línea de Pablo (Laso), ya es su segundo año y va a ser muy difícil batirles. Pero una final es un partido y puede pasar de todo”. Pero una de las cosas más sorprendentes llegó al final, cuando Hurtado le hizo elegir entre una futura oferta para entrenar en la NBA o en el Madrid: “No he estado en ninguno de los dos. Las cosas cambian en la vida y ahora pienso diferente de cómo pensaba antes. Yo siempre he tenido una relación de mucho respeto con el Madrid, con la gente que trabaja allí, con los jefes, Juan Carlos (Sánchez), Felipe (Reyes), Alberto (Herreros) y en la vida nunca se sabe”.