Ibaka: “Laso es uno de los mejores entrenadores del mundo”
El pívot Serge Ibaka fue presentado como nuevo jugador del equipo muniqués. Vuelve a Europa tras 14 años en la NBA.
El mercado de la Euroliga no ha parado de dar sorpresas este verano. Kemba Walker, al AS Mónaco; Willy y Juancho Hernangómez de vuelta a Europa para jugar en el Barcelona y el Panathinaikos griego, respectivamente; Facundo Campazzo, de regreso al Real Madrid… Un sucesión de buenos jugadores a los que se ha sumado Serge Ibaka.
El pívot (34 años y 2,08 m) jugará la próxima temporada en el Bayern Múnich tras 14 años en la NBA. En la Liga norteamericana, el hispano-congoleño formó parte de Oklahoma City Thunder, Orlando Magic, Toronto Raptors (con anillo incluido), Los Angeles Clippers y Milwaukee Bucks, donde disputó su último partido como profesional el pasado 1 de enero de 2023 antes de ser traspasado el 9 de febrero a Indiana Pacers dentro de la macrooperación, con cuatro equipos implicados, que llevó a Kevin Durant desde Brooklyn a Phoenix. Dos días después de ese movimiento, Ibaka fue despedido.
Desde ese momento, el internacional español se encontraba sin equipo… hasta que llegó el Bayern y, claro, Pablo Laso. “El hecho de que sea el entrenador fue un factor decisivo para mí. Es uno de los mejores entrenadores del mundo”, aseguró Ibaka en su presentación como nuevo jugador muniqués. “Para mí es un privilegio poder unirme a este histórico club deportivo de renombre mundial para que el equipo de baloncesto pueda ascender a la cima de Europa. Tuve una larga carrera en la NBA, pero afrontó este nuevo capítulo con mucha ilusión: tengo mucho fuego en mí y amo el juego”.
El pívot coincidió con Laso durante un breve periodo de tiempo en 2011. Ese año, la NBA se paró por el lockout, y el jugador recaló durante poco más de un mes en un Madrid en el que también acaba de aterrizar el técnico vitoriano. Y el resto de la historia es conocida: el entrenador forjó una de las mejores eras de siempre en la sección de baloncesto blanca hasta su despido por motivos de salud, según el Real, en el verano de 2022. E Ibaka se convirtió en uno de los mejores taponadores de la Liga norteamericana y en campeón de la NBA con Toronto Raptors.
“Pasé mi juventud en España (se formó entre L’Hospitalet y el Manresa) y jugué internacionalmente con la Selección en los Juegos, el Mundial y el Eurobasket (50 partidos con España para un oro continental y una plata olímpica). Además, jugué varios partidos de la Euroliga con el Madrid. Sí, todo eso fue hace un tiempo y puede que me lleve algún tiempo acostumbrarme al nuevo ritmo de las competiciones y del juego de aquí de nuevo. Pero tengo mucha confianza en ello”, continuó el hispano-congoleño.
Es la sexta incorporación del verano para el Bayern tras los fichajes de Leandro Bolmaro, Sylvain Franciso, Carsen Edwards, Devin Booker y Dino Radoncic. Y, quizá, la más mediática. Ibaka, con 34 años, ya no es el portento físico de hace una década, pero es un jugador que puede seguir siendo determinante, en defensa y en ataque. “Quiero aportar mi experiencia para ayudar al entrenador Laso a establecer un alto nivel y una sólida ética de trabajo de equipo. Siempre lo doy todo en el partido y, definitivamente, planeo hacer lo mismo aquí en Múnich. Espero ayudar a los jóvenes”, prosiguió.
“En la cancha quiero ayudar al equipo en todo lo que sea necesario, desde la defensa hasta con mi lanzamiento. Quiero ser parte del equipo, colaborar y conseguir que haya una mentalidad ganadora”, concluyó Ibaka.