Entrenar en la Euroliga, un trabajo de alto riego

La Euroliga ha subido el nivel con el paso de las temporadas. El nuevo sistema de todos contra todos instaurado en 2016 y el paso de los 16 equipos a los 18 y, finalmente, a los 20 han hecho aflorar un ecosistema agresivo. De pura supervivencia, en el que solo los más fuertes continúan en pie.

Un ambiente violento que este curso ya se ha llevado por delante a cinco entrenadores en tan solo 13 jornadas. Es el 25% del total en una competición con 20 equipos. Una cifra apabullante. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en toda la temporada pasada solamente tres fueron despedidos: Sasa Obradovic (Mónaco), Luca Banchi (Bolonia) y Tomislav Mijatovic (Efes).

La menor cifra desde 2016 fueron dos en el curso de 2022-23 y la más alta, en la campaña de 2018-19, cuando hubo un total de ocho entrenadores destituidos, dos de ellos en el Gran Canaria (Salva Maldonado y Víctor García), según Eurohoops.

Giannis Sfairopoulos fue el primero en abrir la veda. El griego, de 58 años, fue depuesto del banquillo del Estrella Roja tras solamente dos jornadas de Euroliga. El equipo serbio cayó en ambos partidos, con una imagen muy mala que tumbó a un técnico que asumió el cargo en octubre de 2023. En sus dos temporadas, los de Belgrado no se han clasificado para el playoff.

Joan Peñarroya, de 56 años, fue el siguiente. Su despido del Barça fue en dos actos. El primero, tras la pañolada a la directiva en el Palau Blaugrana tras la derrota en el Clásico contra el Madrid (92-101). El segundo, después de la fea caída en la Liga Endesa en Girona (96-78). Ambos acontecimientos precipitaron el adiós del catalán, que dejaba a los azulgranas 5-4 en la Euroliga, pero 2-4 en la ACB tras perder en casa contra el Lleida y el Murcia.

Las salidas de Ettore Messina y Zeljko Obradovic sacudieron el baloncesto europeo. Se despedían dos gigantes de los banquillos de la Euroliga. El italiano, de 66 años, abandona el Armani Milán después de tres derrotas seguidas y con la sensación de que el barco no le necesitaba después de seis temporadas consecutivas (esta era la séptima desde 2019) con un balance de tres Ligas y dos Copas. El tercer puesto de 2021 era su tope en una máxima competición continental en la que enlazaba tres cursos sin playoff.

Obradovic, por su parte, dijo basta. “No puedo más, no tengo fuerzas”, dijo en su vídeo de despedida de un Partizán en el que lo era todo. Su voluntad era la voluntad de esos aficionados que le esperaron en masa en el aeropuerto de Belgrado tras su decisión de no continuar. La abultada derrota en Atenas contra el Panathinaikos (91-69) fue la gota que colmó el vaso de un técnico de 65 años que regresó a casa en 2021.

Deja por segunda vez el club de sus amores tras conquistar la Eurocup que le dio acceso a la Euroliga. Los cuartos de 2023 son tope en la máxima competición continental. Una eliminatoria que muy cerca estuvieron de superar: 0-2 frente a un Madrid que se rehízo después de la pelea del Palacio para dar la vuelta a la serie con remontada incluida en el quinto y definitivo partido.

El último en salir ha sido Igor Kokoskov. El también serbio ha durado tan solo cinco meses en el Anadolu Efes: anunciado el 5 de junio, ha sido apartado del cargo este 27 de noviembre después de la debacle de Mónaco: 102-66.

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