La expulsión le puede salir cara a Campazzo: la Euroliga abre un expediente disciplinario

A falta de 20 segundos para terminar el partido, el Real Madrid tenía a Campazzo al mando, que venía de forzar al extremo en acciones previas y se puso a uno (90-89) a falta de 20 segundos. Lucic embocó dos libres y el Facu trató de dar la réplica buscando la personal en un triple. Los árbitros no señalaron nada y las protestas airadas del argentino yendo a buscar a uno de los árbitros (el lituano Saulius Racys) terminaron con una técnica y luego la descalificante, más una falta previa de Deck en el intento de rebote. Cinco libres de Lucic, que unidos a los dos anteriores del serbio, cerraron el choque. Fue el final.

El resultado (97-89) fue la constatación del mal momento blanco, que cayó ante el Bayern de Múnich sumando su tercera derrota consecutiva, la tercera oficial en cuatro partidos. Primer fue la final de la Supercopa ante el Unicaja, luego el encuentro inaugural de la Liga Endesa contra el Leyma Coruña y ahora, el debut en la Euroliga. La única victoria fue contra el Barça en las semifinales del torneo de Murcia, uno que habían conquistado cinco veces consecutivas. No hubo seis. Desde entonces, el equipo de Chus Mateo ha entrado en una pequeña espiral de malos resultados que, sin ser catastrófica, deja en evidencia algunas de las carencias que todavía tienen. Especialmente si el objetivo, y es el que es, versa sobre la conquista de la máxima competición continental. Una que, de momento, queda muy lejos en cuanto a resultados y, sobre todo, sensaciones.

El Madrid no sumó tres derrotas oficiales el curso pasado hasta el 14 de enero. Esta temporada, lo ha hecho el 3 de octubre. Y la acción de Campazzo, con expulsión incluida, no ha sido muy bien vista. La web Sportando recoge palabras procedentes desde Serbia en la que el base queda en muy mal lugar: “Nadie puede negar la magia del base argentino en una pista de baloncesto. Sin embargo, cuando su temperamento aflora, a menudo resulta perjudicial incluso para sus compañeros de equipo. Eso es exactamente lo que sucedió en Múnich”, aseguran.

No se queda ahí y la cosa entró en la definición de la jugada en sí: “Con ocho segundos restantes de juego y el marcador en 89-92, el base intentó sacar tres tiros libres. Cuando los árbitros ignoraron su truco barato, Campazzo perdió los estribos. No solo recibió una falta técnica, sino que los árbitros también lo expulsaron. Vladimir Lučić aprovechó al máximo el regalo y selló el emocionante encuentro con una serie de tiros libres”. La definición de “truco barato” es más que clara y el posicionamiento sobre Campazzo, también. La realidad es que el argentino, siempre al límite, perdió los estribos y fue expulsado. Una acción de histeria y nerviosismo que define perfectamente el momento en el que se encuentra el Real Madrid.

Posible sanción

La resaca de la expulsión le puede dar más dolores de cabeza aún al argentino. La Euroliga ha abierto un expediente disciplinario contra el jugador por su actitud hacia los árbitros y las palabras que les dirigió. La decisión está por verse, pero es bastante probable que le caiga una multa económica. Tras la derrota, Chus Mateo dio su opinión sobre la jugada que desencadenó las protestas de su jugador: “Esta es una situación del partido. Los árbitros hicieron un buen trabajo. Probablemente no vieron la falta. Seguro que no vieron esta falta y por eso no la pitaron”.

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