Mumbrú: “El Valencia Basket es un club de Euroliga”

Álex Mumbrú (44 años), uno de los mejores aleros de la historia del baloncesto español, debutó la temporada pasada en el banquillo del Valencia Basket. Un curso complicado para el equipo taronja, que sin embargo ha conservado la plaza de Euroliga e inicia la temporada 2023-24 con nuevas energías y un proyecto renovado. El técnico de Barcelona, que antes pasó cuatro dirigiendo al Bilbao Basket, tiene claro que las cosas pueden ir mejor esta vez.

Desde fuera se ve un cambio radical en la plantilla del Valencia Basket...

Había muchos jugadores que llevaban muchos años. El pasado no fue lo que esperábamos y ha habido cambios. Hemos buscado un equipo diferente capaz de competir ACB y Euroliga al máximo nivel y ahora estamos expectantes para ver cómo somos capaces de empezar.

¿Cuáles son las diferencias entre el equipo de este año y el del curso pasado?

La gente lo verá. Llevamos un logo en la camiseta, ‘La Cultura del Esfuerzo’. Y esto tiene que ser nuestro buque insignia. La Fonteta tiene que estar orgullosa de los cinco que estén en pista porque aparte de jugar bien al baloncesto se tiene que dejar la piel en cada balón. Hay una parte muy importante del juego que es la defensiva y para hacerlo bien, la clave es el esfuerzo. Necesitamos un equipo mucho más aguerrido defensivamente de lo que fuimos el año pasado.

¿Cuánto de importante es que llegue el ‘dos′ anotador para completar el roster?

Tenemos jugadores capaces de anotar, tanto en el poste bajo como fuera. Kasius (Robertson) es el máximo anotador de la Liga ACB el año pasado y a veces nos olvidamos de esto. Es un anotador compulsivo que tiene puntos en las manos. Nos está ayudando también Harper, que también tiene muchos puntos. Y luego también buscas alguien que tenga ese punto de anotación que te puede desatascar un partido.

¿Tiene claro las razones por las que el equipo dio un bajón en febrero?

El club es muy exigente y muy ambicioso. Desde Enric (Carbonell), que es la cabeza de todo, el jefe, es una persona ambiciosa que te exige al máximo cada día... Es cierto que tuvimos un bajón pero lo importante es saber el porqué. Lo detectamos, lo guardamos para adentro, intentamos mejorarlo y que no vuelva a ocurrir. Lo importante no es caer sino la forma de levantarte y seguir hacia arriba.

En su segundo año de contrato, ¿en qué punto está el proyecto de Mumbrú?

El año pasado no fue perfecto. Competimos muy bien en ciertos momentos. Con un par de victorias más en ACB y en Euroliga habríamos estado mucho más arriba. Pero al final las expectativas eran altas y no las cumplimos. Esto hay que plantearlo año a año, hay una confección nueva de plantilla. Lo que buscamos es que los fans se sientan orgullosos del equipo que tiene pista. El sacrificio y el esfuerzo deben estar siempre.

Que siguiera Jared Harper ha sido una gran sorpresa...

Él explotó sus posibilidades en NBA, nosotros le pusimos en tanteo en un momento en que el equipo no estaba construido. Era una opción interesante porque el año pasado pagamos el peaje de que era su primer año fuera de Estados Unidos, sin conocer la Euroliga, sin conocer Valencia... Y ahora es un jugador que conoce todo esto. Él aceptó el tanteo y nosotros estamos encantados de tenerle, aprovechando sus virtudes.

¿Cómo está Xabi López-Arostegui?

Pues no bien. No quiero decir mal pero no bien. El año pasado paró para estar una semana de baja y lleva cinco meses. No ha sido capaz de poder entrenar en pista, es algo que se está alargando. Creo que no va a ser para días, sino para meses, es una baja de largo plazo. Cuando confeccionas la plantilla piensas que Xabi va a estar, luego piensas que va a empezar la pretemporada y no... Y ahora vamos a ver cómo evoluciona. Su vuelta es indefinida.

¿Cuánto echa de menos el vestuario a Dubljevic?

Dubi es una leyenda en este club. Un jugador sin el que no se entiende la historia de este club. Pero al final los caminos, sea por contratos, sea por feeling, se rompen. Igual que las parejas aunque se quieran mucho a veces tienen que romper su vínculo. Y este año se decidió así por las dos partes. El Valencia Basket está por encima de los jugadores y de los entrenadores y sigue para delante. Obviamente se notará su baja por su presencia, por el vestuario, por todo lo que ha conseguido, por lo que le queremos y respetamos y ha formado parte de los años de oro en el club.

¿Cuál es el objetivo del Valencia en Euroliga?

Este año hemos vuelto por invitación pero para hacer las cosas bien. El año pasado estuvimos compitiendo por los playoffs, hicimos una buena Euroliga aunque al final nos quedamos sin fuelle, sobre todo en los partidos fuera de casa. El club está claro que es de Euroliga. Por el club; por el nuevo Arena que se está haciendo que será el mejor Arena de Europa, y no es algo que diga yo; por l’Alqueria que tiene 300 niños trabajando para llegar al primer equipo...

Como internacional tantos años de la Selección, ¿califica de fracaso el papel de España en el Mundobasket?

Llamar fracaso a las cosas... los fracasos no son fracasos si no cosas que te enseñan los errores para que no vuelvan a ocurrir. El fracaso es cuando un error que cometes se vuelve a repetir en el tiempo. Si aprendes de él, el fracaso se vuelve aprendizaje. Este año ha habido muchos cambios. La Selección ha puesto en valor que cada año se juegan finales, se ganan medallas, cada año... y parece que todo lo demás no sirve. Los otros equipos son grandes rivales, juegan, tienen grandes equipos... Si nos fijamos en que no ha estado Ricky, en que no ha ido Lorenzo... Los que han estado han hecho lo máximo. Los resultados no han sido los que queríamos pero parece mentira que la Selección cada año es medalla, medalla, medalla... y el año que no se consigue se hable de fracaso cuando España ha sido la primera en el ranking mundial.

Para Estados Unidos sí que se ha aplicado la palabra fracaso. Usted jugó ante los mejores en la final de Pekín. ¿Cree que si no van los mejores les pasará siempre lo mismo?

Los mejores son los que quieren ir y los que tiene las ganas de ir. Hay otros equipos que juegan. Está claro que no es como hace años en que había una diferencia muy clara entre el baloncesto norteamericano y el baloncesto FIBA. Ahora muchas estrellas de la NBA son jugadores FIBA, que han estado en Euroliga o algunos ni han jugado en Euroliga y están directamente allí. Y ahora hay muchos jugadores jóvenes que se van a Estados Unidos a universidades. Esto habla muy bien del baloncesto FIBA, que creo que ha subido, no es que haya bajado el de Estados Unidos. Y ellos saben que tienen que ir con todas sus estrellas porque si no van con todas sus estrellas se les compite. Otras veces han ido con todas sus estrellas y también les hemos competido.