El Olympiacos señala a los árbitros tras la derrota

El Barcelona recuperó el factor cancha en Atenas, en territorio hostil y en un partido tremendo que se llevó en la prórroga después de un gran tercer cuarto y de sostenerse en el último, en el que zozobró de forma que pareció definitiva: 69-63 a dos minutos del final. Pero los de Grimau acabaron ganando (80-82) gracias a una última jugada en la que Pretusev se equivocó e hizo una falta innecesaria, forzada por un Jabari Parker que anticipó su movimiento, en el último segundo.

El estadounidense del Barça anotó dos tiros libres y lanzó a fallar el tercero para no dar tiempo de reacción al Olympiacos: 2-1 y dos oportunidades para regresar a la Final Four, la segunda si hiciera falta en el quinto partido, de vuelta en el Palau. Con un dato muy ventajoso: nadie ha ganado un quinto a domicilio en las series de cuartos de la Euroliga. Si el Olympiacos, vigente finalista, quiere volver a estar entre los cuatro mejores, tendrá que hacer historia. Un panorama muy distinto al que tenía después del primer partido, cuando asaltó el Palau y se puso con un 0-1 que se ha convertido en un 2-1. El día y la noche.

Georgios Bartzokas, entrenador del Olympiacos que también dirigió al Barça, se resignó por las oportunidades perdidas por su equipo, incluido un intento sobre la bocina del último cuarto de Nigel Williams-Goss, ex del Real Madrid, y no se quejó demasiado por esa última falta de Petrusev: “Hemos perdido sobre la bocina por una falta extraña, pero no la puedo criticar, que digan otros si fue una decisión correcta o no”. Sí quiso apuntar a otras acciones de los instantes finales: “El partido ha sido lo que esperábamos de una pelea de este nivel. Nos pusimos más presión de la conveniente, cometimos algunos errores, sobre todo en defensa, y en algunas jugadas sobreactuamos y no nos ceñimos a nuestro plan de juego. Y luego todo nos salió al revés, tuvimos oportunidades sobre la bocina. Hubo una decisión en un saque de fondo que fue muy extraña. Los árbitros contaron cinco segundos y Satoransky no había soltado la bola. Fue claramente ilegal. Y en esa jugada el Barça empató el partido”.

El griego se refiere a una jugada en la que, tras revisión arbitral para ver a quién le correspondía la revisión, el Barça sacó de fondo. Satoransky tardó en poner la bola en circulación y acabó anotando él mismo el triple que puso el 80-80 a 36 segundos del final. Después, volvió a fallar Williams-Goss y llegó la acción final en la que Jabari sacó la falta de Petrusev.

Bartzokas insistió en que su equipo no estuvo a su mejor nivel: “Llegamos al tercer cuarto influidos por lo mal que habíamos atacado, y empezamos a cometer errores también en defensa. Tenemos que comunicarnos mejor, pero el Barça tiene grandes jugadores que metieron tiros muy complicados. Nosotros tenemos que generar buenos tiros, Isaiah Canaan acabó con un 0/5 en triples. Todo cuenta en partidos que se deciden en la última posesión”.

El pívot Moses Wright, que acabó con 16 puntos y 8 rebotes, sí fue mucho más explícito en sus quejas por las decisiones arbitrales: “No se puede dejar que los árbitros dedican los partidos. Siento que esta noche nos han robado. Es injusto, los equipos deberíamos poder ganar en la cancha. Mi conclusión es que somos mejores que el Barça, pero tenemos que serlo los cuarenta minutos. Somos más fuertes y tenemos que ganar el cuarto en nuestra pista. Tenemos más energía y somos mejores, pero en este partido tuvimos lagunas. Tenemos que evitarlas. El Barça tiene más talento en ciertas posiciones, pero la experiencia supera al talento. Deberíamos haber ganado, pero cometimos errores en defensa. El jueves es el primer partido a vida o muerte, tenemos que ganar”.

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