El mejor partido de Europa

Si preguntáramos a aficionados de toda Europa cuál es hoy el mejor cara a cara posible, la lista sería larga; pero el Olympiacos-Madrid de esta noche en La Paz y la Amistad, según criterios objetivos, puede ser elevado a mejor partido del continente. El líder, el Real Madrid (balance de 13-6), frente al destacado del pelotón de perseguidores, el Olympiacos (12-7 y average general de +159). Un pulso gigante entre los dos equipos que más puntos meten (85,2 los rojiblancos y 84,4 los blancos) y los dos que más valoran (104,9 el Oly y 100,5 el Real). Los de Bartzokas, además, son primeros en asistencias (22,1 por encuentro) y balones recuperados (8,5) y los de Chus Mateo son líderes en rebotes (38) y tapones (4,5).

Entre ambos han ganado cuatro de los últimos diez títulos (2012 y 2013 los griegos y 2015 y 2018 los españoles) y se han enfrentado en dos de esas finales y en múltiples batallas decisivas con algo en común: un núcleo duro de jugadores muy identificado con el club. Spanoulis y Printezis ya no están; sin embargo, su relevo lo han cogido Sloukas, Papanikolaou y Vezenkov, los dos últimos con pasado azulgrana. En los visitantes, Reyes y Carroll se retiraron, aunque aún continúan los Sergios y Rudy. “Hay un cierto paralelismo”, acepta Chus Mateo, que añade: “La afición del Olympiacos se identifica completamente con su equipo, con unos jugadores que marcaron época y con otros que van cogiendo mucho peso. Y están muy bien entrenados porque Bartzokas (sexta campaña en el club) es un fenómeno, me gusta muchísimo cómo lo hace. Otros jugadores como Walkup, Larentzakis y McKissic llevan un tiempo y han incorporado a Peters, Bolomboy… Me parece un superequipo”.

El más aplaudido por los mánager generales de los 18 clubes en la encuesta que la Euroliga presentó hace dos semanas, al que veían claramente en la Final Four, la misma de la que sacaban al Madrid. Un aliciente más para que los blancos traten de dar un puñetazo encima de la mesa al tiempo que defienden el liderato ante un rival que tomó el Palacio en la ida (87-89). Entonces hubo show final del base Sloukas delante de Tavares y sobresaliente actuación con 23 puntos y 12 rebotes de Vezenkov, que es el primero en la carrera para el MVP con 23,4 créditos. En esa lista de los más valorados, hay cinco jugadores de los dos equipos entre los 14 primeros, algo que no supera ningún otro choque: además de Vezenkov por los locales, está Sloukas (9º con 17,6); y aparecen Tavares (5º con 18,4), Deck (13º con 16,7) y Musa (14º con 15,8).

Precisamente Deck regresa dos semanas después, pero el Madrid añade tres nuevas bajas: Sergio Rodríguez (golpe en una rodilla), Williams-Goss (fiebre) y Abalde (esguince de tobillo). Dos bases y el alero gallego que también ejerce ahí, por lo que el timón queda ahora en manos de Llull con la ayuda de Hanga. Un gran reto en el mejor partido de “la competición deportiva profesional más difícil que existe”, esto último en boca del técnico merengue.

Papanikolaou, el relevo de Printezis y Spanoulis

Spanoulis (retirado en 2021) y Printezis (en el pasado verano) han sido las caras más reconocibles del Olympiacos en la última década, de un equipo que ganó dos Euroligas seguidas. Ambos fueron capitanes, un testigo que ha cogido Kostas Papanikolaou, que llegó al club en 2009 con un traspaso desde el Aris que rondó el millón de euros con solo 19 años y un salario superior al millo neto. Era el nuevo mirlo blanco del baloncesto griego y, tras cuatro campañas en El Pireo, fichó por el Barça (2013-14) y luego se marchó curso y medio a la NBA (Houston y Denver). En enero de 2016 volvía a casa y suma ya doce temporadas en el club aún con 32 años. “El Olympiacos es enorme y me siento parte de él”, dice el nuevo capitán rojiblanco. “A Spanoulis y Printezis se les echa de menos. Aprendí mucho de ellos y ahora me siento más maduro, entiendo mejor el juego”. El equipo disputó la pasada Final Four cinco años después de la anterior, en 2017. ¿El secreto del regreso a la élite? “La ética de trabajo y el ambiente en el vestuario”.