Clyburn ilumina al Barça: “Tenemos las piezas, tendremos oportunidades”

La Euroliga no da tregua, para lo malo… pero a veces también para lo bueno. Que le pregunten al Barça: en este inicio con jornada doble, las cosas de un calendario extremo que ajusta sus jornadas en la primera temporada con veinte equipos en fase regular de todos contra todos, el equipo azulgrana ha pasado del pozo al cielo. De perder y llevarse 103 puntos del debutante (y por ahora muy competitivo) Hapoel Tel Aviv a ganar, y meter 103 puntos, nada menos que en el OAKA, contra el todopoderoso Panathinaikos.

Parece obvio que el Barça seguirá teniendo problemas en defensa, especialmente en la protección del juego de pick and roll en dos contra dos; y que habrá días en los que le costará competir, sobre todo en Euroliga y fuera del Palau, con una plantilla muy veterana y con algunos desequilibrios. Pero también que, cuando sintoniza bien, el equipo azulgrana tiene talento y recursos para ganar a cualquiera. En Atenas, en la pista en la que se jugará la próxima Final Four, los azulgrana comprobaron lo importante que es el regreso de Laprovittola y cuánto pueden aportar dos ilustres veteranos como Toko Shengelia y un Will Clyburn que ha sido una de las sensaciones de esta primera semana de competición. El alero, que tiene ya 35 años y que en las últimas temporadas ha tenido que lidiar con problemas de lesiones, ha firmado un excepcional arranque de curso como jugador del Barça: lidera la Euroliga en valoración (28) y anotación (23), y suma además 6,5 rebotes, 2,5 asistencias y unos porcentajes fabulosos (66,7% en tiros de dos, 70% en triples, 83,3% en tiros libres).

Clyburn concedió una entrevista a Eurohoops en la que analiza su fichaje por el Barça en un punto ya tardío de su carrera: “Cuando llega el verano no sabes qué se puede esperar. Solo puedes pensar en acabar tu temporada, recuperarte bien… Sabía que algún equipo llamaría y me encantó que fuera el Barça. No sé si esperaba esa oferta de dos años o no, pero sabía que algún equipo sentiría que podía usar mi talento y me daría la oportunidad”. Y, por ahora, está feliz de su elección: “Todo está siendo genial, me he sentido muy bien recibido. Ha sido refrescante. La directiva me ha tratado muy bien, el cuerpo técnico, obviamente también mis compañeros. Hay muchos veteranos, así que hay muy buen ambiente en el vestuario, mucha energía. A nivel de mi vida personal y familiar, también está siendo un ajuste muy positivo, estamos disfrutando mucho”.

Todavía, eso sí, no ha debutado en un Palau del que no tiene buenos recuerdos como visitante: “No sé cuántas veces he ganado en este pabellón… pero muy pocas. Siempre se me daba mal jugar aquí como visitante, no sé bien la razón. Espero que eso cambie ahora que soy jugador del Barça”. Y deja un mensaje de optimismo a un entorno muy tenso después de dos años sin títulos: “La diría a la gente que no tenga visión túnel. Que no vaya a muerte con nosotros cuando vaya bien y se aleje cuando vaya mal. La vida es así, hay momentos buenos y malos. No puedo decirle a la gente cómo se tiene que sentir, pero es un momento nuevo, una nueva temporada. Vamos día a día. La vida no consiste en tener visión túnel y estar solo en las buenas”.

El estadounidense tiene claro que quiere competir por estar en la Final Four y que en el Barça tiene más opciones de las que tuvo en Bolonia la temporada pasada: “Fue muy importante a la hora de decidir: estar en un sitio en el que sintiera que tenía la opción de volver a ganar. El Barça perdió en cuartos la temporada pasada en el quinto partido, y yo quería estar en un proyecto ganador, tener como meta estar en la Final Four, ganar la Euroliga. Ganamos la Liga italiana, pero quería más. Y para eso he venido al Barcelona. Jugamos al baloncesto para ganar, para llevarnos títulos y ampliar nuestro legado. Por eso he venido a un gran equipo en un gran club. Tenemos las piezas, tendremos las oportunidades si hacemos las cosas como tenemos que hacerlas”. Con él ha hecho el trayecto Bolonia-Barcelona un Shengelia con el que también coincidió, antes, en Moscú: “Fuera de la pista es un gran tipo, una excelente persona, un muy buen amigo. Es imposible no quererle fuera de las pistas, es así. Es lo que ves, no tiene nada de falso. Y en la pista… Con él, fichas a un guerrero. Eso no se lo va a quitar nadie, es un competidor que siempre quiere ganar”.

Acerca de lo que puede aportar en el equipo, no tiene ninguna duda: “Lo ideal es que pueda quitar algo de presión a tíos como Lapro y Punter. Aportar otras cosas, distintas: ir hacia el aro, tirar de tres, jugar al poste, crear juego para los demás. Quiero quitar presión a esos líderes, que el mejor defensor del rival no pueda estar siempre concentrado en Kevin y que así él pueda brillar más también porque tampoco tenga que hacerlo todo él”. Como tampoco quiere saber nada de los que creen que al Barça le pesará, con un calendario temible, tener un bloque tan veterano: “No podemos andar pendientes de lo que se diga, la verdad. Al final, se trata de salir a la pista y jugar. Y los que hablan estarán mirando. Podríamos invertir los papeles, y que ellos intenten hacer lo que hacemos nosotros… Todo el mundo tiene su propia opinión, pero al final saldremos a la pista y jugaremos”.

Por último, deja claro, como un veterano de la competición, que la Euroliga ha mejorado mucho en los últimos años: “Está claro que ahora hay más talento. Cada año es una liga más complicada, da igual que haya 16, 18 o 20 equipos. Es muy competitiva. Hay muchos equipos muy buenos, muy bien entrenados. Es difícil ganar cualquier partido, especialmente fuera de casa. Se trata de ver quién se agrupa y solidifica más rápido, quién combate mejor las adversidades, porque todos los equipos van a pasar por momentos difíciles”. Y afirma que ya solo le queda jugar por apilar más títulos, sin nada más que demostrar: “No tengo objetivos individuales. Quiero demostrar mi valía, probar lo que soy como jugador… Ya estoy en un punto demasiado avanzado de mi carrera como para andar pensando en logros individuales. Ya he acumulado suficientes. Ahora quiero títulos, ampliar mi legado, que mi nombre quede en la historia de la Euroliga como el de un ganador”.

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