El ‘último baile’ de La Casilla
El Bilbao Basket regresa al legendario recinto antes de su demolición para jugar en Europa. Ponsarnau recuerda sus tres partidos allí con Manresa: “Hace ilusión a mucha gente”.
La Casilla se embellece estos días en un tiempo récord. Mañana regresa el baloncesto de élite al viejo pabellón. El ‘Último Baile’ o ‘Azken Dantza’ como lo ha rotulado el club. Hubo un recuerdo al recinto, lleno de nostalgia, ante el Khimki en la quinta jornada de la fase regular de la Eurocup de 2016. El 9 de noviembre de aquel año, la plantilla entonces dirigida por Carles Duran, recuperó su original indumentaria roja para la ocasión. Tuvo que salir de su casa habitual al permanecer Miribilla ocupado como consecuencia de la disputa del Campeonato del Mundo júnior de bádminton. Cinco mil personas abarrotaron las gradas para ver una contundente derrota: 72-91. Pero, al margen de eso, el legendario feudo, escenario de batallas gloriosas del deporte vizcaíno, permanece en silencio de canastas en partidos oficiales de máxima competición desde 2009. Allí nació el Bilbao Basket en el año 2000, para ejercer de heredero de Águilas, Kas y el efímero Caja Bilbao.
Desde LEB-2 hasta ACB, la grada roja de La Casilla vibró con un equipo que, en un ascenso meteórico, alcanzó el debut en competición continental, en la campaña 2008-09, que culminó con la participación en la Final a Ocho de Turín. El alumbramiento tuvo lugar el 15 de septiembre de 2000, con derrota por 82-91 ante el Tarragona. Desde ahí hasta llegar a la cúspide, en medio de un ambiente familiar. Huertas, Recker, Savovic y compañía patentaron en el mágico curso 2007-08 los bailes de fin de partido que animaban a la gente a considerar cada sesión como una fiesta de disfrute pleno.
Como celebración del 25 aniversario, el equipo jugará sus partidos de la primera fase de le FIBA Europe Cup en el pabellón que será demolido los próximos meses, para dar paso a un nuevo polideportivo, más pequeño y con servicio para el barrio, en 2027. Se enfrenta el Surne mañana al Balkan Búlgaro a las 20:00 horas. Luego desfilarán el Kutaisi georgiano (6 de noviembre) y el Prievidza eslovaco (13 de noviembre). No se descarta seguir en ese recinto si se accede a la siguiente fase,
La Casilla fue un primer paso, que luego derivó en la aventura de un año en el mastodóntico BEC, como transición hacia Miribilla. El bautismo en Europa se produjo con una plantilla muy recordada, formada por los Salgado, Blums, Recker, Paco Vázquez, Quincy Lewis, Savovic, Seibutis, Banic, Guardia, Weis, Pasalic y Hampl, con Vidorreta al frente . Pueyo, actual director deportivo, era el ayudante. El 25 de noviembre de 2008 llegó esa fecha que no se puede olvidar, con triunfo (78-67) ante el Hemofarm serbio, en el que asomaba ya el cíclope Marjanovic, fichaje estrella en el Fenerbahçe esta temporada tras largos años en la NBA. El Khimki fue el equipo que puso el cierre, al menos temporal, a aquella preciosa historia, en un encuentro de homenaje que tuvo lugar el 15 de septiembre de 2010. El mismo rival que recuperó la actividad seis años más tarde.
Ponsarnau asume que volver a jugar “en un sitio tan mítico” como el viejo pabellón “le hace ilusión a mucha gente”. ”Vamos a intentar vivirlo con naturalidad y a participar de esa ilusión sabiendo que hay algo de nostálgico, pero con la máxima mentalidad competitiva”, subrayó el técnico de los ‘hombres de negro’ en la rueda de prensa previa a esta cita que abrirá la primera fase del torneo.
El técnico de Tàrrega avanzó que, aunque se utilizarán los mismos aros que en Miribilla, el propio miércoles realizarán una sesión de tiro sobre la pista en la que se jugará el encuentro para familiarizarse con la cancha. ”Es como un partido fuera de casa, pero con nuestro público. Uno de los componentes de la ilusión que genera este partido es vivir la experiencia con nuestra gente. Seguro que será bonito”, recalcó el ilerdense, antes de recordar sus experiencias en el banquillo de La Casilla, ambas con el Manresa.
La primera de ellas fue en 2004 como tercer entrenador en el cuerpo técnico de Ricard Casas, “después sufrir un cólico nefrítico” unas horas antes del partido. Era el curso del estreno bilbaíno en la élite y Sanmartín lideró el éxito local, con 19 puntos. Ya como primer técnico, cayó en abril de 2008 por 89-77 y también en enero de 2009 por 97-93. Sobre el primero, la campaña de su debut como primer preparador del conjunto manresano, sonríe: “Perdí, pero les dimos caña”.
Por otro lado, confirmó que tiene a todos los jugadores disponibles, si bien no ha decidido aún el que será descartado. En la previa frente al Neptunas Klaipeda fue De Ridder el que se quedó fuera de la rotación en la ida y Gielo en la vuelta. El técnico espera que “afecte lo menos posible” a nivel anímico la derrota encajada el sábado en la prórroga en la cancha del UCAM Murcia, un partido en el que lo que más le ha preocupado no fue perder la ventaja con la que llegaron a la recta final sino que el inicio de partido “fue muy malo”. ”Que te remonten seis puntos en 4:45 en esta Liga puede pasar. Tuvimos muchos errores y si no hubiésemos cometido solo uno de ellos, hubiésemos ganado, pero lo peor sin duda fue el inicio porque eso en esta Liga te penaliza”, lamentó.
Acerca del Balkan, valoró que “es muy diferente” al equipo al que ya se enfrentaron la temporada pasada en esta misma competición y tiene claro que “va a ser más difícil” que entonces, cuando ganaron por 32 puntos en Bulgaria y por 27 en Miribilla. “Su ‘cinco′ Ivanov se mantiene, pero han cambiado el resto de posiciones. Tienen mucha producción de anotación desde el escolta con Curtis Jones, que puede jugar de ‘dos′ o de ‘uno′ y se crea sus propios puntos, y también con Reeves que intenta sacar provecho de todo. Tienen más solidez”, destacó.