El Manresa se arrima al playoff

El Manresa es un equipo que no deja a nadie indiferente. Tiene esas ráfagas de lucidez que arrasan al que se pone por delante y momentos de absoluta ofuscación que le alejan de cualquier opción de ganar. Sufrió el curso pasado, pero el anterior fue un ciclón, la revelación indiscutible del campeonato. Y en otro gran año par le toca aspirar a lo más grande, al playoff, ese honor para el que está inmejorablemente colocado. Un triunfo incontestable, a la carrera y con 44-24 en rebotes, ante el Bilbao Basket, que va por la quinta derrota seguida, sirve a aquel para consolidar la octava plaza y meter más presión al Baskonia, alejado a dos victorias, aunque con un partido menos.

No era la prueba más dura que se iba a encontrar el equipo de Pedro Martínez en el Nou Congost, ya que, aunque el cuadro vasco ha recuperado a Hornsby, está sin los lesionados Renfroe y Smith, y a eso hay que añadir que Tsalmpouris no cuenta, De Ridder ha tenido una noche para olvidar y Pantzar ha caído en batalla y estaban sin bases en el tramo decisivo. El ritmo endiablado de los del Bages es ahora el infinito para estos ‘hombres de negro’ de pólvora escasa: aunque han aguantado dos embestidas, a la tercera no han tenido más remedio que batirse en retirada. Han caído, sí, pero dando otra imagen muy distinta a la del fin de semana ante el colista Palencia. Han lavado esa cara claramente. Frente a dos colosos como Killeya-Jones y Hornsby, los locales han mostrado mucho más repertorio, cuatro hombres con 12 puntos o más, aunque sus porcentajes en el triple han sido horripilantes (11 de 37). Ya disfrutaron de la Copa y quieren redondear la faena con la pelea por la Liga. La energía de Oriola y Vaulet al final fue clave.

El Manresa siempre es fiel a una misma idea: buscar tiros en los primeros segundos de posesión. Se mueve con una vocación casi suicida. Está enamorado del riesgo, de los altibajos, aunque a veces le juega malas pasadas. Tiran en llegada o con un bloqueo y desbloqueo, buscan rápido un movimiento del balón para amenazar. Arrancaron de la mano de Geben y Dani Pérez. Ponsarnau echó mano de rotaciones cortas para disimular sus carencias. Desde el empate a 11, empezaron a lanzar alley-oops que Hlinason veía pasar y se fueron a 33-17. A ritmo frenético con Robinson y Badio de estiletes, los visitantes no se dieron por vencidos y reaccionaron ante ese primer temporal, tras un tiempo muerto de Ponsarnau. Pero las pérdidas, 11 al paso por los vestuarios, lastraban cualquier amago de épica. Todo eran triples... fallados. Además, el Bilbao Basket llevaba al descanso un rebote ofensivo, así era imposible frenar la transición local o registrar segundas oportunidades.

El Surne intentaba atacar de fuera hacia dentro, desde seis metros, en bote Killeya-Jones sacaba partido a su buen manejo de la pelota. Por si tenían pocos problemas, Pantzar quedó dolorido en un costado en una acción. Rigo se sacó un triplazo para dar forma a un 3-15 y poner el 56-54 a 12:46 para acabar. La defensa local no era tan agresiva y los vizcaínos lograron bajar la producción de los del Bages, al fin frenaron el baloncesto a la carrera del adversario y cerraron la pintura, con una buena defensa alternando individual y zona, lo ideal para bajar revoluciones. El Bilbao empezaba a ser más creativo y encontraba mejores posiciones de tiro. Llegó el empate a 56. De Ridder estaba ofuscado y cometió la cuarta y quinta faltas seguidas. Llegó el último demarraje. Del 63-62 se pasó a un 74-62. Era demasiado tratar de asimilar ese mazazo. Aunque no bajaron los brazos, sin un organizador de juego puro era difícil pilotar la nave. Dani Pérez metió el triple que acabó con el debate: 82-70 a 3:11 para la conclusión. Luego Rabaseda dio más espacio del debido a Vaulet y llegó el show de Oriola, con un taponazo en una entrada demasiado sincera de Kullamae. Le mostró el dedito del ‘por aquí no’, aunque luego quedó retratado el veterano pívot con acciones de Killeya-Jones que denotaron su lento movimiento de pies. Fiesta y celebración clásica de los jugadores haciendo la vuelta de honor. Las eliminatorias por el título están más cerca.

Pedro Martínez: “Dependemos de nosotros mismos, pero no lo tenemos hecho”

Pedro Martínez, destacó que el conjunto catalán depende sí mismo para clasificarse para las eliminatorias por el título de la Liga Endesa de baloncesto, pero destacó que el trabajo todavía no está “hecho”. “Tenemos que pensar en el siguiente partido y dejarnos de historias. Lo bueno es que dependemos de nosotros mismos, pase lo que pase. Prefiero estar en nuestra situación que en la del Baskonia, que ahora es nuestro rival, pero no lo tenemos hecho”, aseguró el entrenador barcelonés.

Preguntado por si sería injusto que el Baxi Manresa se quedara fuera de las eliminatorias por el título, Martínez respondió: “En el deporte no hay justicia, hay méritos. Nosotros los hemos hecho, porque hemos estado toda la temporada entre los ochos primeros, pero si el Baskonia gana sus dos partidos y nosotros perdemos, ellos también los habrán hecho”.

Martínez calificó de “impresionante” el hecho de haber logrado 19 victorias a falta de una jornada y aseguró que deben estar “muy contentos” con estos resultados. “A ver si llegamos a las 20 e igualamos lo de hace dos temporadas. Sabemos que será difícil (en las eliminatorias por el título), pero nos da igual. Queremos meternos”, añadió.

Sobre la victoria de este jueves, el entrenador subrayó que su equipo ha reaccionado “bien” y no ha sentido “pánico” cuando el Surne Bilbao Basket ha empatado en el tercer cuarto, remontando una máxima desventaja de quince puntos, remarcó el público les ha dado “una energía extra” para ganar “un partido importante”. “Tenemos una forma de jugar que tiene altibajos, momentos en los que tenemos mucho acierto y jugamos muy rápido, pero esto a veces te lleva a recibir parciales importantes. Jugamos con riesgo. Intentamos jugar siempre igual y a veces hay momentos en los que se nos vuelve un poco en contra”, reflexionó.

Ponsarnau: “Había dos batallas importantes, sus carreras y el rebote, y las hemos perdido”

Jaume Ponsarnau achacó la derrota al hecho de que su equipo no supo controlar las transiciones del conjunto catalán ni tampoco el rebote. “Había dos batallas importantes en el partido, controlar sus carreras y el rebote, y no hemos ganado el partido porque hemos perdido estas batallas”, resumió el técnico catalán desde la sala de prensa del Nou Congost.

Analizó que el Baxi Manresa “ha sacado demasiados puntos” en transición en la primera mitad, “especialmente en triples” después de lanzamientos fallados por el Surne Bilbao Basket, si bien consideró que su equipo lo hizo “mucho mejor” en este aspecto en la segunda mitad. “El otro factor era el rebote y lo hemos perdido también. En el momento en el que nos hemos puesto en el partido para competirlo, han encontrado en el rebote otras segundas opciones y ahí han llegado canastas muy importantes”, apuntó.

Por último, el preparador de Tàrrega afirmó que el Baxi Manresa se “merece” clasificarse para las eliminatorias por el título de la Liga Endesa después de “una temporada muy buena” en la que ha desplegado “una propuesta muy atractiva con el Nou Congost a tope”. “No solo los veo, sino que es mi deseo”, añadió.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.