Breslavia
79
Bilbao
83
Finalizado

EC | 1ª JORNADA

El Bilbao Basket también disfruta con el vértigo en Europa

Remontada agónica ante el Anwil, el campeón de la FIBA Europe Cup, en el estreno del torneo continental. Smith decide con una acción individual en un partido caótico. Renfroe impone su veteranía.

FIBA EUROPE CUP

Al Bilbao Basket le gusta vivir en el alambre, peligrosamente. Su confianza flota por las nubes y le solventa la papeleta a cada instante. Contra el Granada dio facilidades para arruinar un posible 4-1, un balance de gigante, pero al final impuso su determinación irrefrenable. Y en el estreno de la FIBA Europe Cup aún retorció más el suspense. Lo tenía perdido y en un final caótico, salió de nuevo cara. Un canastón descomunal de Smith, muy apagado hasta entonces, ante Laczynski desde la larga distancia obró el milagro. El Anwil fue un despropósito en los últimos ataques, en los 2:43 de remate, que gestionó como si no tuviera cerebro. Un campo atrás, un tiro que no venía a cuento lejanísimo cuando iban ganando por tres y con una canasta de dos habrían sentenciado... Si das facilidades a este Bilbao Basket, no te perdona, te asesina. Porque tiene a un estilete como Adam, siempre preparado para apuntillar. En cualquier competición de élite los despistes suelen pagarse, pero no en el caso de este Bilbao Basket que es un trueno de credulidad.

Pues la FIBA Europe Cup será el cuarto torneo continental, el que todos ven como un vagón de cola en Europa, pero parece un divertimento si se suben a él equipos como el Anwil Wloclawek, el vigente campeón, y el Bilbao Basket. El partido que descorchaba la competición, liberado de ataduras tácticas, ha sido una locura de principio a fin. Para los técnicos posiblemente no resultó un gustazo, pero ese ir y venir sin freno, ese descontrol, un correcalles por momentos, despierta cierta curiosidad de hasta dónde llevará a dos conjuntos así de desbocados. El peso de la ACB se impuso de nuevo. Y luego está la bocina de los autos de choque en el Hala Mistrzów, para rematar el desquicie.

Como todo bautismo, el equipo titular de Ponsarnau no entendió muy bien lo que demanda esta competición, la cuarta en la que juega el club. Es decir, la dureza que requiere, los códigos con los árbitros, el estilo del rival, la fogosidad de la grada... Remar contra corriente no siempre es lo adecuado en baloncesto, porque la gasolina puede decir basta en el momento de acelerar hacia el triunfo. Pero lo de hacer la goma no parece incomodar a estos ‘hombres de negro’. En los encuentros a ida y vuelta, Hlinason naufraga de forma lastimosa, eso sí. Con el islandés en pista, muy blando en Wloclawek, se llegó a acumular un –22. El Anwil demostró de qué pasta está hecho: un grupo muy veloz, siempre en transición, que se buscaba buenos tiros tras un primer o segundo pase. Inicialmente martilleó con Bell por dentro y cuando la defensa bilbaína trató de colapsar, eligió la lejanía. El tobogán de la primera parte llevó un 15-0 casi de inicio y un 0-14 cuando Ponsarnau quitó a Reyes y Hlinason y metió a Rabaseda y Killeya-Jones, que sabían mejor cómo afrontar esta naciente edición de la FIBA Europe Cup. El norteamericano sigue en estado de gracia. Y Renfroe aporta un aplomo en todas las facetas del juego que vale oro. Partido notable de una eminencia en Europa.

RESUMEN

79 - Anwil Wloclawek (24+25+12+18): Amir Bell (11), Joesaar (8), Garbacz (16), Petrasek (11) y Kalif Young (4) -cinco inicial-; Victor Sanders (8), Tanner Groves (7), Schenk (7), Laczynski (2) y Kostrezewski (5).

83 - Surne Bilbao Basket (23+15+22+23): Pantzar (2), Adam Smith (13), Alex Reyes, Andersson (5) y Hlinason (2) âcinco inicial- Renfroe (22), Kullamae (8), Rabaseda (7), De Ridder (3), Killeya-Jones (18) y Rigo (3).

Árbitros: Gintaras Vitkauskas (Lituania), Mikheil Vartanov (Georgia) y Diogo Martins (Portugal). Eliminado por faltas Amir Bell (m.37).

Incidencias: Partido de la primera jornada del Grupo B de la FIBA Europe Cup disputado en el Hala Mistrzów, de Wloclawek, con su aforo de 4.200 espectadores prácticamente lleno.

Pero la defensa era pésima, y el Anwil, con Joesaar reboteando y asistiendo, se fue a un 49-38. Sus porcentajes de dos eran gigantescos ante tanta cortesía en los marcajes. La segunda parte perpetuó el caos. Entonces se liberó de los grilletes Kullamae y ejerció de veterano capitán Rabaseda para reengancharse al estreno europeo. Garbacz demostró que tiene mucha clase y firmó el 51-38. Otra vez volvieron los visitantes, con Hlinason más entonado, para ponerse por arriba al arrancar el último cuarto: 61-62. Killeya-Jones flotaba a Groves y no era buena idea, porque éste empezó a anotar con facilidad. Del empate a 69 se pasó a un 75-69 con un nuevo estirón polaco. Petrasek también aprovechaba la falta de contundencia del rival atrás. Otro estropicio. Las ayudas se tiraban fatal porque siempre quedaba alguien libre, el Anwil tenía a un hombre solo en cada ataque para lanzar de lejos.

Kullamae estropeó su tarde por no ser egoísta y empeñarse en buscar un compañero mejor situado para ejecutar tiros que eran suyos. Luego llegó el desastre polaco en ataques que podían sentenciar y el Bilbao no dejó pasar la oportunidad para anotarse el debut europeo en casa del rey vigente con un 0-9 final. Aupado por la mano de Smith, con un triple marca de la casa. En el saque de banda, finta de Kullamae y acaba saliendo Adam en la cabecera tras varios bloqueos indirectos; Renfroe bloquea a Killeya-Jones y el equipo rival opta por cambiar las asignaciones. El ‘cinco’ amaga con un ‘pick and roll’ pero se va pronto al aro. Al final el 2 queda en un aclarado que resuelve con una gran suspensión. La seriedad en los tiros libres de Andersson empaquetó el triunfo, a 1,8, después de que los árbitros dieron el balón al Surne, aunque este pareció rozar en el pie de Rabaseda antes de salir fuera. Los colegiados no acertaron a verlo ni en el ‘instant replay’, lo que viene siendo el VAR baloncestístico. El vértigo a veces se disfruta. Que se lo digan a esta gente. Su oficio aplasta como una apisonadora. En el otro partido de esta primera jornada del Grupo B, el Caledonia Gladiators escocés ganó a domicilio al BC CSU Sibiu rumano por 68-80 y se coloca primer líder.

Ponsarnau: “Smith ha estado preparado para apuntillar”

Ponsarnau se mostró muy satisfecho con la victoria en la pista del Anwil Wloclawek por el triplazo de Smith que, a pesar de “no haber hecho un gran partido hasta entonces, estaba preparado para apuntillar”. “Hemos empezado mal por inexperiencia en la competición y por no entender la dureza con la que se tiene que jugar y con la que un equipo en su casa con ambiente muy bueno iban a jugar. Y lo hemos pagado al principio”, lamentó el técnico del equipo vasco en su valoración del encuentro.

Destacó que con las primeras rotaciones han encontrado jugadores que “sí entendían la exigencia el partido” y de esta manera han “ido volviendo, con altos y bajos”. “Ellos juegan muy bien a baloncesto. Juegan muy dinámicos, tienen muy buenos tiradores y han conseguido que no juguemos del todo bien, pero también hemos ido cambiando la dinámica desde la defensa”, explicó el técnico catalán.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.

Lo más visto

Más noticias