Derrota con honor ante Panathinaikos

El Barça volvió a perder en Euroliga, cuarta derrota consecutiva, pero hay maneras y maneras de perder. Y el Barça lo hizo contra el Panathinaikos con honor, dando la cara y pudiendo perfectamente llevarse el encuentro. De hecho, jugaron un buen partido. El mejor de los últimos tiempos. Liderados por un Núñez que demostró que puede ser la solución a los problemas ofensivos del equipo, cayeron ante la avalancha de triples locales, la excelsa calidad de Nunn (29 puntos con tres tiros sobre la bocina) y un punto de mala suerte. No se ganó en el Oaka, pero el Barça encontró el camino para volver a la senda de las victorias.

El partido arrancó en una suerte de duelo entre Jabari y Juancho, emparejados en defensa, donde ambos se impusieron en ataque. El norteamericano hizo lo de siempre, liderar el ataque culé aprovechando las facilidades defensivas del español. En el otro lado de pista sin embargo se encontró a un Juancho hiperactivo, quizás extra motivado, pero seguro muy vertical. Cuando no sumó puntos sacó faltas a la defensa azulgrana. Con un mayor control del rebote, Panathinaikos amasó la primera ventaja (13-6).

Todo cambió sin embargo con la segunda unidad azulgrana. O, mejor dicho, con la entrada de Juan Núñez. Cinco puntos consecutivos del ex del Madrid, cuyo mayor mérito fue dinamizar el ataque azulgrana. Ahora sí tuvo un plan el Barça, ahora sí trenzaron jugadas más o menos elaboradas llegando a empatar el partido (19-19). Sin embargo dos triples, uno regalado a Lorenzo Brown y otro de Nunn desde el centro del campo, desnivelaron otra vez el encuentro al final del primer cuarto.

La explosión de Núñez desesperó a Ataman. Peñarroya lógicamente lo mantuvo en pista y el técnico turco trató que siempre penetrara por la derecha, su lado malo. Dio igual. Cuatro canastas con la derecha, 12 puntos sin fallo en poco más de seis minutos en pista y convertido en el amo y señor del partido (33-32). La segunda unidad del Barça funcionó perfectamente, penetrando a placer, ante una defensa local demasiado débil. Poco a poco, paso a paso, el Barça fue ganando terreno en todos los aspectos del juego menos uno: el rebote. De eso bebió un Panathinaikos que siguió muy vivo en el partido pese a los puntos de Jabari (45-45).

Los primeros puntos de Punter y el acierto desde el triple aumentaron el puntaje del Barça, pero la clave de la primera ventaja significativa de los azulgranas (52-61) llegó desde la mejoría en defensa. Siempre con Núñez en pista, que también robó algún balón, el Barça fue mejor que su rival tras el descanso. La actitud y oficio de Vesely ayudaron. Los puntos de Abrines también. Y el resto del equipo respondió (63-69).

En 40 segundos, sin embargo, Nunn evaporó la diferencia con tres triples (69-69) para dejarlo todo abierto a nueve minutos del final. Y el ‘momentum’ del partido, la iniciativa, cambio de bando. Ni siquiera el tiempo muerto de Peñarroya sirvió. El parcial se fue hasta el 77-71 sin que Anderson pudiera parar a Nunn. Entró el partido completamente empatado al minuto final gracias a un triple de Punter, pero al nortemaricano le robaron la cartera en una posición clave (89-86). Abrines resolvió el entuerto con tres libres, forzando además la quinta de Nunn, dejando todavía 9 segundos para Panathinaikos. Lessort metió un tiro libre, falta de Abrines, y el Barça cayó en el Oaka

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