REAL MADRID

Poirier, el gigante francés que amarró la Copa blanca: “Se podría haber llevado el MVP”

El pívot, en el mejor momento de su carrera, fue uno de los pilares fundamentales de la 29ª Copa del Real Madrid. Su incidencia en los dos lados de la pista, clave.

PACO RODRIGUEZDiarioAS

El MVP de la Copa fue para Facundo Campazzo, pero el hombre de la final fue Vincent Poirier. Hasta el jugador argentino lo reconoció tras la final: “Hizo un torneo increíble, viniendo del banquillo, se podía haber llevado el MVP tranquilamente”. El Real Madrid venció al eterno rival, el Barça (96-85) en una final que se decidió en los últimos compases del tercer cuarto y los instantes iniciales del último. Y Poirier estuvo brutal: 17 puntos, 8 rebotes, 1 asistencias, 3 robos y 2 tapones para 32 de valoración. E impoluto en el lanzamiento, con 7 de 7 en tiros de dos y 3 de 3 desde la personal. Intimidando en defensa, protegiendo la zona y asegurando el rebote. Y como un martillo pilón en ataque, donde se ha convertido en un experto y preciso finalizador, con un enorme poder vertical y una capacidad para atrapar balones sueltos y rebotes ofensivos espectacular.

Poirier llegó al Real Madrid en 2021, todavía con Pablo Laso en el banquillo. Y se ha convertido en alguien esencial en el esquema de Chus Mateo. En un inicio, iba a formar una dupla genial con Edy Tavares en la zona, pero ese concepto ha ido más allá. Las torres gemelas que forman y la capacidad de ambos permiten a los blancos presumir de la mejor pareja interior de Europa. Y las molestias físicas del caboverdiano en las últimas semanas ha dado un protagonismo especial a Poirier, que se encuentra en el mejor momento de su carrera y está en plena sintonía con sus compañeros. Especialmente con Sergio Rodríguez, con el que ha formado una particular alianza, siendo los alley oops entre ambos una constante que se repite en cada partido. Carne de highlights.

La actuación de Poirier en la Copa no se reduce sólo a la final. En cuartos de final ante el Murcia (84-79) se fue a 20 minutos y sumó 7 tantos, 2 rebotes, 1 asistencia, 2 robos y 2 tapones para 13 de valoración. En semifinales contra el Valencia (95-76) mejoró hasta lograr un 10+8, a los que añadió 2 tapones. Ha intentado 13 tiros de dos en todo el torneo.... y ha acertado los 13. Además de anotar el único triple lanzado y acabar con 9 de 11 en tiros libres. Hacerle falta no es una opción en su caso, el de un pívot con un porcentaje de acierto brutal que postea, machaca, impone su físico y actúa de receptor de los jugadores exteriores, además de brindar una cantidad ingente de rebotes ofensivos, merced a sus extraordinarias aptitudes y al trabajo que ha hecho con su cuerpo. Uno de 2,13 cm, no lo olvidemos.

Un pívot en su prime

Poirier, que nació el 13 de octubre de 1993 (va camino de los 31 años) cuenta con una experiencia dilatada en el Viejo Continente: se inició en el Metropolitans 92, equipo famoso por ser el que tuvo en sus filas hasta la temporada pasada a Victor Wembanyama. Y se hizo famoso para el público español tras su paso por el Baskonia. Con los vitorianos estuvo de 2017 a 2019 antes de probar suerte en la NBA, algo muy típico hoy en día para los jugadores europeos. Allí no tuvo continuidad ni en Celtics ni en Sixers e hizo breves incursiones a la G League. Su retorno a Europa era un hecho y fue el Madrid el que se hizo con sus servicios. Una decisión que se ha demostrado acertada a largo plazo. El francés suma su primera Copa, pero con los blancos también ha logrado una ACB, una Euroliga y tres Supercopas de España.

Y está, hay que insistir en ello, en el mejor momento de su carrera. Promedia 8,6 puntos y 5,8 rebotes en la Liga Endesa, que domina el Madrid con soltura (19-3 de récord). Y en Euroliga (22-4 para los blancos), la máxima competición continental, sus números aumentan: 9,3 tantos, 5,2 rechaces y 1,6 tapones para 14 de valoración media. Una bestia física que alcanza el prime de su vida deportiva, una en la que por fin ha encontrado su sitio. La relación con su club es recíproca, con ambas partes claramente beneficiadas. Y su futuro parece estar en el mismo sitio. Es Vincent Poirier, que ha conquistado su primera Copa del Rey. Un campeonato en el que no ha sido MVP oficial. Pero en la que, para muchos, ha sido el mejor jugador. Desde luego, lo ha parecido.

Lo más visto

Más noticias