Rodillo blanco

El Madrid ganó en Manresa, su pista talismán, por KO total. La contundencia del triunfo (69-94 con una máxima de 31: 56-87) dice incluso más de los méritos blancos que de los problemas locales, de un equipo que iguala en la tabla con el colista. A los de Pedro Martínez les faltó mucho, en defensa y en acierto (solo dieron la talla en el rebote ofensivo), pero es que el Madrid fue inalcanzable y hubiera hecho más sangre de haber lanzado de tres con más precisión (8 de 24). Su porcentaje de dos alcanzó el 74%, una barbaridad (28 de 38), y Tavares volvió a resultar demoledor (4 tapones) pese a contar con minutos de descanso (19:18 de acción). Hubo también una tregua para Llull y Deck, incluso para Musa, que aceleró de salida (12 tantos en apenas 15:12). Poirier mejoró la versión de las últimas jornadas (8 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias), el Chacho y Hanga tuvieron una influencia muy positiva en los quintetos en los que actuaron y Williams-Goss y Hezonja dispusieron de protagonismo y tiros (nueve cada uno), aunque más acertado el croata. En el Baxi Manresa vimos la mano de Steinbergs y, para todo lo demás, Jerrick Harding (21), apabullante de inicio pero muy solo.

El Madrid ganó el jueves el Clásico, supo remontar y sacó ese instinto de supervivencia eterno que le acompaña pese a no completar un gran encuentro. Este domingo en el Nou Congost hizo un partido más redondo, en una de las canchas donde la grada más le aprieta y donde paradójicamente mejor responde. No pierde desde mayo de 1998, cuando el Manresa se llevó la Liga hace casi 25 años. Algunos de los jugadores de ambos equipos no habían nacido entonces. Y la tradición-maldición, depende de la óptica desde la que se mire, se cumplió a rajatabla, de salida. Un Manresa tratando de sublevarse contra su situación, ahí en el pozo de la clasificación, aunque insuficiente frente al arsenal merengue.

Los de Chus Mateo jugaron con tranquilidad, cabeza y un gran rigor. En los locales, Harding era un torbellino y embocaba los 11 primeros puntos del Baxi (16 en 12:26 en la primera parte), pero el Real acumulaba 20 sin fallo (8 de 8 en tiros campo) ya con el Chacho en pista tras la segunda falta de Goss, dado de alta en la ACB esta jornada y que había arrancado de inicio junto con Musa, Hezonja, Cornelie y Tavares (Causeur y Yabusele fueron los dos descartes entre los 14 disponibles). Edy colocaba tres gorros rápidos, casi seguidos, y su equipo rozaba la perfección hasta alcanzar el +22 (29-51) en el minuto 16. Al descanso, 16 de 20 en tiros de dos, 13 asistencias y 79 a 22 en valoración. Lo que viene a ser pasar el rodillo.

A la vuelta de los vestuarios, tuvo una pequeña desconexión ofensiva, pero con Tavares en cancha la intimidación se mantenía, así que, tras un ligero vaivén, el líder despidió el tercer periodo con una nueva máxima renta: 49-76, +27, en un muy mal día del interior lituano Martinas Geben. El último cuarto se jugó a efectos estadísticos, con el Madrid ampliando su ventaja en el average general con el Barça hasta los 35 puntos (230 a 195), lo que le da el primer puesto en la actual situación de empate (15-3 ambos). Mucha rotación visitante con un ojo en lo que se avecina, la quinta doble jornada de la Euroliga, una semana en la que el miércoles el Panathinaikos visita el WiZink y el viernes toca salida a Mónaco. Y de propina, el domingo el Lenovo Tenerife. Enorme exigencia.