Ponsarnau ya tiene su cántico dedicado en Miribilla

Le ha ocurrido por primera vez en su carrera, en su larguísima etapa como entrenador de élite. El córner de animación de Miribilla junto a banquillo local canta en cada partido: “Lolololo, lolololo, somos los chicos de Jaume Ponsarnau”. Viniendo de pasar muy malos ratos en Zaragoza, con parte de la platea de uñas, y teniendo en cuenta su talante humilde y poco protagonista, le resulta bastante abrumador. Bilbao le quiere, pero sabe que esto perdurará mientras los resultados sean favorables. “Siempre trabajo para que mis jugadores tengan canciones, que lo que hagan en la pista las motiven. No sé cómo reaccionar. Me pongo rojo como un tomate. Lo agradezco, te hace sentirte muy bien, no me ha pasado nunca. Ver que un entrenador pueda recibir este respaldo es para estar muy agradecido. Les pido que sigan animando al equipo porque ellos son los que meten las canastas”, despeja.

Renfroe y Killeya-Jones, ausentes ante el Sibiu el miércoles, podrían estar de vuelta de cara al Olímpic. El pívot, que se dio una costalada buena ate el Madrid al caer en muy mala postura, arrastra molestias lumbares. “A ver cómo llega al partido, no está descartado ni confirmado”, comentó Ponsarnau sobre el pívot antes de apuntar sobre su próximo rival, que es un partido “difícil de preparar” por la versatilidad de algunos jugadores de la Penya y la posible recuperación de algunos de sus lesionados.

Lo que más le preocupa ahora es recuperar la línea que les llevó a un 4-1 en ACB, ya que acumulan cuatro derrotas consecutivas. Considera que el nivel competitivo ha sido bueno, quitando un cuarto y medio ante Baskonia y Zaragoza, pero pide un paso más en cuanto a la solidez en el juego. ”No estamos encontrando la forma de ser sólidos en jugar y defender bien”, proclama en la previa al partido del domingo en Badalona ante el Joventut.

Barcelona, Tenerife, Zaragoza y Real Madrid han ida relegando al equipo en la clasificación. Son “rivales buenos, que han hecho las cosas un poquito mejor” que el Surne Bilbao, y recalcó que su labor ahora es “centrarse en ese poquito”. ”Más que ganar o perder lo que nos preocupaba era encadenar partidos sin acierto. Y ahora no. De meterla no nos hemos olvidado. Hace cinco días -contra el Real Madrid- metimos y a eso nos tenemos que agarrar. Buscar esas confianzas y si no agarrarnos a la táctica colectiva”, explicó.

Ponsarnau recordó, además, que desde la primera de esa serie de derrotas en ACB, en el Palau Blaugrana, han encadenado también cuatro victorias en la FIBA Europe Cup y eso demuestra que “de ganar no nos olvidamos”. “Deportivamente la sensación es que tenemos que prepararnos para muchas cosas y en estos casos lo mejor es prepararte a ti mismo y estar centrados en encontrar nuestro juego”, ahondó el preparador de Tàrrega, quien ve clave “encontrar buenos tiros” y que el equipo verdinegro “no gane en el ritmo” de juego.

“Para todo esto será importante controlar las pérdidas y el rebote y hacer un esfuerzo en el balance defensivo. Y en los momentos que parece que dominamos el ritmo, que seamos inteligentes si se nos acaba la energía. La receta en este partido es pensar bastante en nosotros porque tenemos poca información objetiva del Joventut”, señaló Ponsarnau.

Este se propone recuperar a algunos jugadores que no están pasando por un buen momento de forma. Es el caso de Reyes, un jugador en constante progresión que llegó a ser internacional y estuvo extraordinario en pretemporada, pero ahora sin confianza en el tiro. En Rumanía sufrió un banquillazo, con pocos minutos, por no tener la intensidad de otras tardes. “Le ha costado encadenar partidos con buenas sensaciones. Cuando hay un especialista como él en el tiro, las sensaciones pasan por meter o no, eso hace que estos jugadores sean más volubles y parece que son menos consistentes. Es un jugador al que me encanta entrenar, tiene un potencial enorme y se trata de que encontremos en este camino la forma de que él halle la solidez. Ante el Madrid aportó energía, fuerza, rebote y estaba preparado para que si llegaba un buen tiro, ejecutarlo. En Sibiu no nos agarramos a él, el entrenador decidió no darle más minutos, pero este domingo tiene otra buena oportunidad, sigo confiando en él”, resuelve el preparador de los ‘hombres de negro’.