El Joventut castiga al Madrid

Los tres equipos de la Euroliga cayeron sin paliativos en su vuelta a casa, a la ACB. El Barça y el Baskonia ni compitieron, y el Madrid, sí; pero de más a menos hasta diluirse en la segunda parte sin remisión (80-76). Podríamos decir también que los blancos perdieron porque Campazzo (19 puntos y 26 de valoración) y Tavares (ambos con +/- positivo) no jugaron más de 25 minutos, aunque exigir lo contrario sería un suicidio deportivo con vistas al tramo decisivo de la temporada. Después del desgaste en el Palau, de las dos prórrogas, participaron incluso demasiado. El problema es que no hubo una mano amiga que saliera en su apoyo, alguien que diera un paso al frente. Deck lo intentó, no anda fino, y del resto, solo Garuba y Hugo González sumaron en positivo ante un gran Joventut.

La Penya de Dani Miret explotó su superioridad en el rebote y llevó a su rival a perder 13 balones, aunque alguno se extravió casi solo, por falta de concentración. El dúo formado por Tomic y Pustovyi hizo pupa al Real cerca del aro. Entre los dos agruparon 24 puntos, 15 rebotes, 2 asistencias y 4 tapones para 41 de valoración. Devon Dotson (14 tantos) replicó al Facu y Kassius Robertson (18 tantos) jugó un papel decisivo desde la personal, donde sentenció el éxito local.

El Madrid se presentaba en Badalona con una doble jornada europea por delante (Asvel, en Lyon el martes y el Fenerbahçe, el jueves en casa) y la visita del Unicaja a Madrid el domingo, y lo hacía, por primera vez esta campaña, con la plantilla al completo. Chus Mateo sacó de salida a Campazzo y Tavares, a pesar de la minutada que arrastraban del Clásico; pero los sentó rápido. Mucho reparto de minutos y la vuelta de Usman Garuba dos meses después tras perderse 18 partidos, prácticamente todo lo que llevamos de temporada. Primero jugó como cinco y luego de cuatro al lado de Tavares. En su primera entrada en cancha dejó buenos momentos y el Madrid alcanzó un +9: 33-42 tras una gran acción suya en uno contra uno bajo el aro.

El Joventut reaccionó rápido (40-45 al descanso) y siguió creciendo en la reanudación, cuando los blancos se quedaron en solo 12 puntos en el tercer cuarto (atrás quedaba su 9 de 15 de tres en los primeros 20 minutos). Padecían en el rebote, muchísimo, y frente a la pareja Tomic-Pustovyi en pista llegaron a tener a Garuba y Deck por dentro. La inferioridad era manifiesta, aunque el acto acabó con el argentino de tres, Usman de cuatro y Tavares.

Andrés Feliz sufre en su vuelta a Badalona

Chus Mateo intentó dar cancha a Feliz (aplaudido en Badalona por su antigua afición) y no exprimir a Campazzo, pero el dominicano no levantó cabeza: 64-57, minuto 32. La renta no se cosió porque el Real encaró el tramo final sin acierto y sin energía, incluso con la pareja Campazzo-Tavares. A su alrededor, nada más: Musa sin fuerza para rematar las entradas y con unas lagunas defensivas imposibles de compensar, de las que descosen a un equipo; Deck, lejos de su mejor versión; Llull, sin ver aro y con problemas ante Robertson; Hezonja marrando dos triples clave y Rathan-Mayes aplicándose atrás pero eligiendo mal cuándo lanzar (y sin acertar).

Un muy mal final merengue frente a un Joventut que pasa de la noche al día de una jornada a otra. Este domingo tocó tarde soleada en Badalona y remató un gran trabajo desde la personal (10 de sus 21 puntos en el último cuarto), con mención especial para Robertson, que agarró el balón y la responsabilidad (5 de 6) después de la eliminación evitable de Dotson, que con cuatro personales exageró un contacto leve y recibió la técnica y la eliminación. Sus compañeros aguantaron el tipo. Gran victoria verdinegra.

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