El Barça no se despista y recupera el factor cancha

Ganó el Barça (77-83) y recuperó el factor campo, pero tuvo que emplearse a fondo para derrotar al Joventut. Nada nuevo en una semifinal apasionante, con dos equipos que se conocen a la perfección y que se tutean sobre la pista. Este miércoles fue mejor el Barça, mucho más físico y pausado que en el segundo partido, y con sus estrellas brillando sobre el parqué. Calathes siguió dando las mismas asistencias de siempre pero perdió menos balones que nunca mientras que Mirotic apareció cuando su equipo le necesitó. El Barça fue otro con él en pista, clave para derrotar a los verdinegros. La Penya tuvo opciones hasta el último minuto, en gran medida por el excelente partido de Willis y el buen hacer de Tomic. No acompañaron Parra o Feliz y lo notó una Penya que jugó los 40 minutos por detrás en el marcador.

Desde el primer minuto se vio a otro Barça. Y no solo porque el equipo funcionase tanto a nivel individual como colectivo, sino porque el equipo de Jasikevicius jugó con otro tono. Mucho más tranquilo, confiado, decidido. No como el equipo que había perdido el factor cancha y tenía por delante un complicado compromiso, sino como un equipo que se sabe superior y que confía plenamente en su potencial y estrategia.

La Penya arrancó fallando los primeros ataques fruto de una buena defensa del Barça pero también de alguna selección de tiro discutible. Los azulgranas tampoco les dejaron mucho margen. Metiendo manos, robando y corriendo, el Barça se marchó en el marcador de la mano de Higgins. Salió de inicio Feliz, tocado del tobillo, sin la energía del segundo partido. Todo lo contrario de Davies, mucho más enchufado. Con Vives y Tomic sobre el parqué mejoró ligeramente el Joventut, pero siguió a remolque. La segunda unidad del Barça, con Lapro, Smits o Sergi Martínez mantuvo el nivel (14-23).

De la mano de Ribas los verdinegros se acercaron en el marcador. Pero no solo por sus asistencias, sino por el mayor despliegue defensivo. Empezaron a forzar pérdidas del Barça y, pese a que no las castigaron tanto como en el segundo partido, sí que consiguieron reducir la ventaja culé (29-30). Buscaron a Parra por dentro, siempre emparejado con un hombre con menos envergadura que él. Y funcionó.

Pero el Barça, el equipo que mejor tira de tres, recobró la ventaja en un abrir y cerrar de ojos. Primero Kuric, luego Mirotic, ajusticiaron a la Penya desde el 6′75. El rebote, además, seguía siendo azulgrana. Y Calathes estuvo a su mejor nivel. Un cóctel que les llevó con ventaja hasta el descanso (36-46).

El tercer cuarto, en cierta manera, fue un reflejo del segundo: salida fulgurante de la Penya, pero reacción del Barça. Esa fue la tónica del partido. Siempre por detrás, cuando los verdinegros se acercaron el Barça aceleró. Calathes y Lapro controlaron el tempo del encuentro y los hombres grandes el rebote. No se amilanaron ante un ambiente hostil que aumentó de decibelios cuando se redujo la diferencia. Los verdinegros, sin embargo, minimizaron la ventaja física de los azulgranas. Willis rubricó un cuarto excelente y el Barça falló desde fuera (56-61).

Pese a que el Barça se cargó rápido de faltas, recuperó la máxima del partido (60-70). Y dicen que la historia no se repite, sino que rima, pero en Badalona volvieron a vivir la misma dinámica de partido. Parcial de 5-0 y el Joventut dentro del partido, pero el Barça le devolvió un parcial idéntico (65-75). Otra vez apretó el Joventut (70-75) y otra vez contestó Mirotic. Al último minuto entró el Barça con una ventaja pequeña (74-77) pero un gran triple de Calathes mató el partido.