Kobe Bryant se rompe y deja hundidos a Los Angeles Lakers

El espectro de un tendón de Aquiles roto y deshilachado se cierne sobre los Lakers como una sombra negra. Los Lakers se cruzan hoy en Los Ángeles con los majestuosos Spurs, en busca de consolidar la octava y última plaza de playoffs del Oeste. Pero lo harán sin su arma definitiva: su líder, Kobe Bryant, el heredero de Michael Jordan a casi todos los efectos.

A 3:08 del final del Lakers-Warriors, en el Staples Center, el tendón de Aquiles de Bryant saltó desgarrado en una arrancada ante el warrior Harrison Barnes. Kobe Bryant (34 años) venía de jugar 48 minutos en Portland, no se había sentado ante los Warriors y había sufrido varias caídas en colisiones aéreas, aparatosas. Claramente, Kobe se protegía la pierna derecha y cargaba sobre el pie izquierdo, ya dolorido con un espolón óseo tras un esguince de tobillo anterior. Así, y en ese movimiento ante Barnes que había realizado "un millón de veces" (según el mismo Bryant­), el tendón de ese pie izquierdo saltó hecho añicos.

Barnes recibió falta personal. Y casi sin poder apoyar el pie izquierdo, Kobe convirtió los dos tiros libres, los dos últimos puntos de sus 34 en el partido y de la Liga 2012-13. Se fue al vestuario. Allí, entre lágrimas, lo dejó claro: "El tendón ha saltado; no puedo andar ni poner presión en el pie nunca en la vida me ha pasado nada así". Pau Gasol sentenció el 118-116 final para los Lakers (pese a 47 puntos de Curry) con el triple-doble de 23 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias y preguntó a Barnes si había golpeado a Kobe. "Cuando Barnes me dijo que no, supe que había algo serio", dijo Pau, que desnudó así sus emociones: "No tengo palabras para describir lo que ha hecho Kobe por este equipo. Es increíble".

Apoyo. Vía Twitter, las figuras de la NBA (LeBron, Paul...) se volcaron con Bryant, que fue operado ayer y ya no jugará hasta 2013-14: con 35 años. Una sombra negra como un espectro se cierne sobre los Lakers. Para combatir esa sombra emerge Gasol: es su turno.