Un bar cobra 1,5€ a los clientes que no consumen nada
El establecimiento ha decidido crear la medida como respuesta a los grupos en los que solo algunas de las personas que se reúnen optan por consumir.
Sentarse en la mesa de un bar y no tomar nada es una acción que algunas personas realizan y que hace perder ingresos a los hosteleros. Sin embargo, la Taberna La Solía de Liaño (Cantabria) ha decidido poner una solución.
El establecimiento ha creado una innovadora medida: cobrar 1,5€ a aquellos clientes que ocupen una mesa y no consuman. Se trata de una idea que está pensada, especialmente, para los grupos en los que solo algunas personas de las que se reúnen optan por consumir.
El dueño del bar, Óscar Solana, subraya en declaraciones a la Cadena Ser que “la hostelería ha cambiado después del COVID. ¡Necesitamos que la gente consuma! A los hosteleros nos está afectando mucho la inflación. No somos el centro social del pueblo. Solo pedimos un poco de educación y de respeto”.
Los motivos para imponer la medida
Solana argumenta que “normalmente tenemos cola para entrar y, si el grupo es grande, nos toca juntar mesas. A continuación llevamos agua, ponemos una tapa... y entonces es cuando va el camarero para preguntar qué quieren tomar”.
El propietario del establecimiento, quien ha sido galardonado en cuatro ocasiones como campeón de España de coctelería, prosigue narrando que “si de seis, solo consumen cuatro, les hubiéramos puesto en una mesa de cuatro. La gente tiene que entender que se trata de un negocio y que necesitamos que sea rentable. Si no, sería imposible”.
De hecho, el empresario, en una entrevista en Cuatro, ha precisado que uno de los motivos para acabar tomando esta decisión es que “ha habido momentos de tener prácticamente un 23% de los asientos del local con ‘no voy a tomar nada’”.
En cualquier caso, Óscar Solana señala que solo se han visto obligados a cobrar ese euro y medio en reducidas ocasiones desde que se impuso la medida hace poco más de un mes: “Lo habremos cobrado unas 5 veces y mayoritariamente entienden que, al final, sirve para sufragar gastos como la luz, la limpieza de los baños, el mobiliario o los impuestos. Alguno se ha enfadado, pero el porcentaje es muy pequeño. En muchos casos, de hecho, se acaban pidiendo un café”.