Una chef bate el récord Guinness de tiempo cocinando

El libro Guinness de los Récords es famoso en el mundo entero por incluir en sus páginas los hitos más surrealistas y disparatados. La persona que ha pasado más tiempo sin ducharse, la que tiene las uñas más largas, la que más camisetas ha conseguido ponerse a la vez... Hay un poco de todo, desde lo escatológico hasta la genuinamente sorpresivo. Individuos que llevan al límite cuerpo y mente para conseguir lo extraordinario.

Uno de estos últimos acontecimientos ha conseguido paralizar un país de 213 millones de habitantes. La chef nigeriana Hilda Baci ha hecho que grandes multitudes de compatriotas contuvieran el aliento ante su gesta. Ha roto el récord de más tiempo seguido cocinando. Cuatro días casi enteros. O lo que es lo mismo, empezó un jueves y terminó un lunes. Una demostración de que incluso algo cotidiano como la preparación de comidas también puede ser extremo.

El evento fue retransmitido en la televisión del país, y contaba con invitados que se iban comiendo los muchos -muchísimos platos que Baci preparó -este rol es menos espectacular, pero desde luego mucho más agradecido-. Toda la nación nigeriana se unió en sus gritos de ánimo y vítores de admiración a la que ahora se ha convertido en una superestrella de los fogones. El cronómetro llegó a las 100 horas.

100 horas seguidas

Nadie de la organización de los premios Guinness estuvo presente en la cita. Pero, al estar todo grabado, han podido revisar el material y cerciorarse de que, efectivamente, todo ocurrió siguiendo los protocolos y, por lo tanto, Baci se había ganado a pulso un hueco en la historia -al menos, en la historia de las anécdotas espectaculares-. Y es que fue todo un acontecimiento con una gran preparación logística detrás.

La cocinera solo podía tomarse pequeños descansos de cinco minutos a la hora. En todo momento estuvieron presente equipos médicos que le tomaban las constantes vitales a la protagonista para comprobar que su salud no estaba en peligro debido a las muchas horas seguidas trabajando sin apenas parones. Hacia el final, cuando las fuerzas comenzaron a flaquear, tuvo que ponerse compresas mojadas en la cabeza para despejarse.

A pesar de que los responsables de certificar el récord admitieron el logro, anunciaron que habían contabilizado 93 horas, en lugar de las 100 que duró el evento, debido a una penalización por haber alargado uno de los descansos más tiempo del permitido. Aún así, la cocinera ha batido la anterior marca -ostentada por el chef indio Lata Tondon- por más de cinco horas.