Las restricciones que podríamos tener en verano por la sequía en España

La sequía es un problema ya instalado en territorio español que agencias meteorológicas y políticos han catalogado como uno de los principales problemas que afectará a distintos niveles, y que parece que a corto plazo no se va a solucionar. Por ello, una de las soluciones para resolver la escasez de agua, es aplicar medidas restrictivas que limiten su uso para ahorrarla en necesidades básicas.

A pesar de que sea un problema generalizado en España, su impacto se agudiza en ciertos puntos de la península. A finales del mes de febrero, el Govern de Cataluña decretó el estado de “excepcionalidad” tras ver como la sequía iba impactando cada vez más en su territorio. En ella, se publicaron restricciones que podrían extrapolarse a otras comunidades autónomas el resto del verano si la sequía se agravase.

Cortes de agua en grandes urbes

Tirando de hemeroteca, la sequía de 1991-1995 hizo que en grandes capitales españolas de diferentes puntos cardinales de la península Ibérica, como Sevilla, Madrid o Bilbao. Esta situación ya se ha previsto en Barcelona, donde el concejal de Emergencia Climática del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, Eloi Badia, aseguró que desde el consistorio tienen previsto, en caso extremo, cortes de agua por franjas horarias.

Prohibición de llenar las piscinas

De media, una piscina privada tiene la capacidad de acoger en torno a 40.000 litros de agua, que si no se encuentran en un sistema de recirculación, lo normal es que esa cifra baje debido a la evaporación del agua o posibles fugas dentro de la misma.

Ya en 2023 existe un precedente de prohibición del llenado de piscinas. Durante el pasado mes de abril, una localidad del Pirineo aragonés, Aínsa, emitió un bando municipal en el que prohibía llenar piscinas privadas utilizando la red de abastecimiento general. Es posible que otras localidades puedan adoptar las mismas medidas a pesar de las tensiones entre diferentes órganos regionales por este tema.

Reducción del riego y la limpieza viaria

Como consecuencia del estado de “excepcionalidad” que decretó el Govern hace meses, el agua empleada en el riego y en la limpieza viaria se reduciría hasta los niveles más necesarios. A la hora de higienizar la vía pública, se prohibió el uso del agua potable. En el caso del riego, se limitaron los días de uso, además de que en jardines privados solo se aseguraría el suficiente agua como para mantener con vida a árboles y plantas.

Reducción del riego agrícola

Si hay algún sector que está siendo fuertemente golpeado por la sequía es el primario, tanto a la ganadería como a la agricultura. Según el decreto de la Generalitat, el riego agrícola ha sido reducido un 40% aproximadamente o sustituido parcialmente en favor de aguas regeneradas. Esto podría hacerse extensible a otros puntos de la península, u optar por otra alternativa como es el riego por goteo.