Las monedas de 100 pesetas que pueden valer hasta 250.000 euros
De estas piezas numismáticas, acuñadas en 1870, tan solo se conocen doce ejemplares. Seis pertenecen a manos privadas, y otros seis son custodiados por la Fábrica de Moneda y Timbre.
Dicen en la arqueología que una pieza no es nada sin su contexto. Y es extrapolable a prácticamente cualquier ámbito de la vida. Sin embargo, los yacimientos también contemplan reliquias capaces de aunar ambas. Si existe un vestigio del pasado que engloba dentro de sí mismo el valor propiamente dicho y la coyuntura histórica, amén de los trazos en su ‘cara’ o las marcas en su ‘cruz’, son las monedas.
En España convive el uso del euro y la nostalgia por la peseta. De la segunda, la de ‘toda la vida’, se han escuchado miles de historias. Estuvo en circulación durante 133 años: empezaron en 1868, con el fin del reinado de Isabel II, y todavía le faltarían tres reyes más, dos repúblicas y una dictadura para completar un convulso ciclo vital.
De ellas se dice que murieron dos veces: una en 2002, cuando se introdujo el euro, y otra en 2021, que es cuando finalizó el plazo del Banco de España para intercambiar estas monedas por las actuales. Unos 262.000 millones de pesetas han quedado sin entregar, lo que al cambio suponen en torno a 1.575 millones de euros perdidos. Todas estas pesetas ya no tienen valor monetario. O tal vez sí.
La tercera vida de la peseta: un cuarto de millón de euros
Puede que al entregarse en el Banco de España ya no se intercambien, pero se abre entonces otro mercado que eleva su precio: el coleccionismo. El portal especializado Coleccionistas de monedas ha hecho público un listado de las diez piezas numismáticas antiguas y españolas de mayor valor. Tan particular ranking queda de la siguiente manera:
- Centén de Felipe III (siglo XVII): 2.000.000 euros.
- 20 excelentes RRCC (siglo XVI): 600.000 euros.
- Onzas de oro coloniales raras (siglo xvii): 475.000 euros.
- Onzas de Segovia raras (siglo xvii): 300.000 euros.
- Onzas de oro de Luis I (siglo xviii): 250.000 euros.
- 100 pesetas (1870): 250.000 euros.
- Onzas de Guatemala (1794-1801): 200.000 euros.
- Cincuentines de plata (siglo xvii): 200.000 euros.
- Duro de plata de México (8 reales) (siglo xviii): 60.000 euros.
- Monedas de Carlos V Pretendiente (1852): 5.000 euros.
Entre reliquias de las postrimerías de la Edad Moderna y piezas de los albores de la Contemporánea se cuela, en el sexto puesto, una peseta. Se trata de una moneda acuñada en 1870, cuyo valor, en tiempos, era de 100 pesetas. Tal y como detalla el portal, únicamente se conocen doce de ellas: seis en manos privadas y seis en la colección de la Fábrica de Moneda y Timbre de España.
La rareza de este tesoro numismático, así como los pocos ejemplares de los que se tiene registro, ha elevado su demanda a muy altos niveles. Coleccionistas de todas las partes del mundo persiguen esta joya. Lejos de parecerse a ninguna piedra preciosa, su valor asciende a los 250.000 euros en caso de “estado de conservación excelente”. El comprador de esta reliquia los pone sobre la mesa. Con o sin contexto, exista o no yacimiento.