Las comunidades con más drones activos de la DGT: cómo funcionan y cuáles son las infracciones más vigiladas

Desde 2018, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado el uso de drones en las carreteras españolas con el objetivo de reforzar la vigilancia y la seguridad vial. En la actualidad, 39 de estos dispositivos no tripulados sobrevuelan las principales vías del país, con especial atención en aquellas donde se registran más infracciones y peligros potenciales.

¿Cómo operan los drones de la DGT?

Los drones de la DGT están equipados con tecnología avanzada para detectar infracciones de tráfico desde el aire, como el uso indebido del teléfono móvil o la falta del cinturón de seguridad. Su misión es vigilar tanto las carreteras con mayor riesgo de accidentes como aquellas frecuentadas por usuarios vulnerables, como motociclistas, ciclistas y peatones. También cumplen un papel clave en la supervisión de eventos masivos o situaciones de gran flujo vehicular.

Para manejar estos drones, la DGT cuenta con equipos especializados, formados por un piloto y un operador de cámara, ambos certificados por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Los drones pueden volar a una velocidad máxima de 80 km/h y no deben superar los 120 metros de altura, aunque suelen mantenerse a una distancia máxima de 500 metros del operador para un control visual más preciso.

¿Dónde están más presentes los drones de la DGT?

Aunque los drones de la DGT patrullan por todo el territorio español, su presencia es más habitual en las carreteras secundarias, que son las que presentan un mayor índice de accidentes. A lo largo de los últimos años, el número de drones ha ido en aumento, y se espera que la cifra siga creciendo.

Las comunidades autónomas de España han sido distribuidas para recibir el apoyo de estas aeronaves, a excepción de Cataluña y el País Vasco, que tienen transferidas las competencias de tráfico. Así, durante los periodos de mayor circulación, como el verano, los drones se despliegan de forma estratégica en zonas con más riesgos de infracciones y siniestros.

Infracciones más vigiladas

De los 39 drones activos, 23 están preparados para emitir multas automáticamente, convirtiéndose en una herramienta eficaz para detectar y sancionar conductas temerarias.

Entre las infracciones más comunes que vigilan se encuentran el uso del móvil mientras se conduce, no llevar el cinturón de seguridad, arrojar objetos por la ventanilla, como colillas, y exceder los límites de velocidad permitidos. Cuando uno de estos drones capta una infracción, la imagen es enviada automáticamente al centro de gestión de tráfico correspondiente, lo que permite sancionar al conductor sin necesidad de que un agente lo notifique en el momento.

Una herramienta complementaria a otros dispositivos

Los drones se suman a otras tecnologías que la DGT ya utiliza para controlar el cumplimiento de las normas de tráfico, como los radares fijos y móviles. Aunque estos últimos siguen siendo fundamentales, los drones ofrecen una visión más amplia y flexible, permitiendo supervisar áreas donde la instalación de radares es difícil o imposible. Además, complementan la labor de los helicópteros, que también forman parte del sistema de vigilancia aérea de la DGT.

La evolución tecnológica en el campo del transporte no solo ha traído consigo coches más seguros y equipados, sino también herramientas más sofisticadas para garantizar que se respeten las normas de seguridad vial. Con el uso de drones, la DGT refuerza su capacidad para proteger a los conductores y prevenir accidentes en las carreteras españolas, mostrando que la tecnología es clave para un futuro más seguro al volante.

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