Sociedad

El truco de un experto en limpieza para eliminar la cal de los grifos

Una mezcla de vinagre blanco y agua es una de las formas más habituales para eliminar la acumulación de este componente de las ‘aguas duras’.

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España es un país muy diverso en múltiples aspectos y uno de ellos es la calidad de agua, la cual varía enormemente dependiendo de la zona en la que nos encontremos, variando en sabor, cantidad de impurezas, olor… Si bien según el Ministerio de Sanidad, el 99,5% del agua que hay en España está testada y su consumo no presenta riesgos para la salud de las personas.

Uno de los elementos que más diferencia el tipo de agua de cada región es la cantidad de cal que posee, a lo que se le califica como ‘nivel de dureza del agua’. Es por ello que las aguas denominadas comúnmente como ‘duras’ tienen una elevada concentración de minerales, mientras que la ‘blanda’ tiene una cantidad más reducida. La presencia de cal en el agua puede observarse claramente en el día a día: ropa áspera tras el lavado, piel seca o con picor tras las duchas, electrodomésticos que funcionan con agua que se estropean con frecuencia, y uno de los rasgos más visibles: es la presencia de manchas blancas o restos de cal en la grifería.

Una suciedad recurrente y difícil de eliminar

Esto último es uno de los problemas más frecuentes en los hogares, especialmente porque se trata de un tipo de suciedad difícil de eliminar y que se puede observar a simple vista. A pesar de que existen múltiples recomendaciones y productos de limpieza para su eliminación, la realidad es que no siempre son del todo útiles o requieren de mucho esfuerzo que no hace que esta limpieza se mantenga en el tiempo. No obstante, existe uno muy sencillo y rápido que permite eliminar la cal en pocos minutos, para lo que es necesario utilizar únicamente vinagre y agua. Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Llene una botella con pulverizador con vinagre blanco y agua a partes iguales.
  2. Rocíe con esta mezcla los grifos que presenten cal.
  3. Limpie la zona con un paño o cepillo.

Este es uno de los métodos más utilizados por los profesionales, aunque existen otros productos descalificadores elaborados a partir de químicos. Otras técnicas caseras son el uso del limón, mezclas de vinagre blanco y bicarbonato de sodio o sal gruesa, estos últimos es recomendable dejarlo unas horas actuar y posteriormente retirarlo con agua templada y un paño.

La presencia de cal en los grifos ocasiona su deterioro y obstrucción con el tiempo, acortando su vida útil. Si esta serie de técnicas de limpieza son demasiado recurrentes con el tiempo, otra de las opciones es la instalación de un descalificador de agua, un aparato que mediante medios mecánicos o químicos trata el agua para reducir el contenido de sales minerales de esta.

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