El pueblo de España al que sólo se puede llegar a pie o en funicular
Bulnes, en Asturias, es un paraíso desconectado del resto del entorno al que no se puede acceder en coche.
Asturias cuenta, entre todo su territorio, con cientos de lugares que merecen la pena ver. Un paraíso natural en el norte de España entre montañas, bosques y el mar Cantábrico que merece ser visitado al menos una vez en la vida. Todo ello, sin contar una exquisita gastronomía que se adapta a todos los paladares, pues si por algo se caracteriza el Principado de Asturias es por su naturaleza y su comida.
Entre todos los rincones ocultos de esta provincia se encuentra el pueblo de Bulnes, en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa. Una localidad fundada por pastores, ubicada en el concejo de Cabrales a unos 649 metros sobre el nivel del mar y rodeado de montañas de 1.600 metros de altura. Tiene la peculiaridad de ser uno de los pocos pueblos de toda Europa al que no se puede llegar en coche. El único medio para llegar a él es a pie o a través de un funicular. Llegó a tener una población de 50 personas, pero ahora son apenas 20 vecinos que viven principalmente del turismo.
Cómo llegar a Bulnes
Durante muchos años la única forma de comunicación del pueblo con el resto del mundo era ‘la Canal del Texu’, un camino de cabras y con suelo empedrado desde el que se escucha el agua del río Tejo de fondo. El camino, de unos cuatro kilómetros de largo, se puede recorrer en alrededor de una hora y media o dos horas.
Un complicado camino en el que, además de estar pendiente del pavimento, hay que tener en cuenta los desniveles: desde el puente de la Jaya, al lado del cruce de Poncebos, y hasta llegar el objetivo final, hay más de 400 metros de desnivel que llegan a un máximo del 18%. Un reto no apto para aficionados, si bien la recompensa de llegar al pueblo merece la pena.
La alternativa ‘fácil’, presente desde 2001, es un funicular que parte desde la localidad de Poncebos y que recorre una distancia de algo más de dos kilómetros por en interior de la roca de La Peña Maín. Tras ello, hay que andar unos cinco minutos por un camino de tierra para llegar a la entrada de Bulnes. El precio de ida y vuelta es de 22,16 euros.
El pueblo se encuentra dividido en dos barrios: Bulnes de Arriba o del Castillo y Bulnes de Abajo o La Villa. En la parte alta, la más antigua, se encuentran los edificios más tradicionales de piedra caliza y puertas y ventajas de madura. En la zona baja, por su parte, están gran parte de los servicios turísticos. Entre ambas zonas, un sendero asfaltado y en pendiente de unos 500 metros que las conecta.