Así es la única jirafa sin manchas del mundo
Este curioso espécimen ha nacido en el Zoológico Brights, en Tennessee. El último caso documentado de una jirafa sin manchas tuvo lugar en un zoo de Tokio en el año 1972.
El mundo animal es el reino de la fantasía. No son pocas las horas que gasta el ser humano en soñar especies como sirenas o unicornios, tratando de normales o menos increíbles otras como rinocerontes o elefantes. Es difícil sorprender con aquello cuya existencia se conoce. Y aún así, la naturaleza, quizá consciente del asunto, se encarga de recordarnos lo únicos que pueden llegar a ser los animales con los que compartimos planeta.
Una de estas señales ha sido, sin duda, el nacimiento de una de las jirafas más particulares que se hayan visto. El Zoológico Brights, en Tennessee, ha sido la cuna donde una familia de estos animales en cautividad ha alumbrado la llegada de una fascinante jirafa sin manchas. El zoo, la ciudad y el mundo no dan crédito. Según han afirmado diferentes expertos en este animal a CBS News, se trata de la única “jirafa reticulada de un único color en el planeta”. Y dicho medio ya se ha puesto manos a la obra para contactar con la Fundación para la Conservación de las Jirafas, tanto para cuidarla como para investigar los misterios de su pigmentación.
Todavía es una cría. Nació el último día de julio de la presente época estival. Más de tres semanas después permanece sin nombre. Para remediarlo, el zoo ha organizado un concurso para elegirlo entre una serie de propuestas que, al final, se han acotado a cuatro: Kipekee, Firyali, Shakiri y Jamella. Palabras que, en suajili, significan lo siguiente: “única”, “inusual”, “extraordinaria” y “de gran belleza”.
Una especie, mil singularidades
Se caen los elogios y se abren los ojos con diámetros incalculables ante una especie tan bonita como singular. A través de un comunicado, el director del zoo, David Bright, ha asegurado que la última ocasión documentada en la que el mundo vio otro espécimen sin manchas fue en 1972. Esa es la historia de Toshiko, una pequeña jirafa que nació en el Zoológico Ueno de Tokio.
La jirafa siempre ha impresionado por su altura y, sobre todo, por su gran cuello. Todas las personas que agarran pinturas de colores las dibujan amarillas con nubecitas marrones. No en este caso. Y no se trata del único que muestra la magia cromática de la magia animal: en 2020 fue encontrada una familia de tres miembros de jirafas albinas.
Eran completamente blancas. Como la nieve. El hallazgo se dio en Kenia; y también allí se reportaron sus muertes. Varios cazadores furtivos acabaron la vida de la hembra y la cría. La sociedad internacional condenó el caso, pero a la vista saltó que si muchas veces el reino animal no coincide con el de la fantasía es porque el hombre cierra esa puerta a la naturaleza.