Qué fue de José Antonio Griñán, el sucesor de Chaves en la Junta de Andalucía
Este fue condenado a seis años de cárcel y 15 años de inhabilitación para ocupar cargo público, por los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos en el ‘caso ERE’.
José Antonio Griñán es profesor de Derecho del Trabajo. Su primer cargo fue el de viceconsejero de Trabajo de la Junta, al que accedió tras el triunfo socialista en las primeras autonómicas andaluzas de mayo de 1982. Sin embargo, su carrera política se consolidó verdaderamente cuando fue nombrado consejero de Salud en el primer Gabinete de Chaves, desde donde en 1993 dio el salto al Gobierno central como ministro de Trabajo.
Griñán, que es inspector de trabajo por oposición, siendo diputado por la provincia de Córdoba en el Parlamento andaluz, fue investido presidente de la Junta de Andalucía, en sustitución de Manuel Chaves cuando este fue nombrado vicepresidente tercero del Gobierno de España. El 3 de mayo de 2012 fue investido, por segunda vez consecutiva, presidente de la Junta de Andalucía.
Más tarde, presentó su dimisión como presidente de la Junta de Andalucía para, acto seguido, ser nombrado senador en la Cámara Alta con los votos de 55 de los 104 parlamentarios andaluces, consiguiendo así la condición de aforado de cara al caso de los ERE falsos, en el que Griñán estaba imputado.
Relación con Chaves
El anuncio de que dejaba la Junta de Andalucía se produjo de forma sorpresiva, para evitar así el continuo desgaste que la institución sufría a cuenta del caso de los ERE fraudulentos, convertido en arma arrojadiza por el PP sesión tras sesión en el Parlamento. Llevaba apenas cuatro años en el cargo, al que llegó tras el nombramiento de su amigo Manuel Chaves como ministro y después de unos largos años al rente de la Consejería de Economía y Hacienda, enfrascado en peleas por la financiación autonómica.
Chaves vio en su gran amigo Griñán al candidato perfecto para una transición tranquila en Andalucía. Este le sustituyó en la Junta, pero ambicionó la presidencia del PSOE porque, como vio durante sus años en segunda fila, las bicefalias no funcionaban y no quería tutelas. Fue el inicio del fin de su amistad, recuperada tras compartir sinsabores por los ERE.
Condenado a cárcel
En el año 2019 fue condenado a seis años de cárcel y 15 años de inhabilitación para ocupar cargo público, por los delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos en la concesión de ayudas a las empresas en crisis durante 10 años por valor de 680 millones de euros. La Audiencia de Sevilla considera que los expresidentes andaluces eran “conscientes de la palmaria ilegalidad” del desvío de fondos.
Este no fue el único implicado en el caso de los ERE que se juega ir a prisión, pero sí el más relevante por ser un emblema del socialismo andaluz. Su condena a penas de cárcel va a ser revisada en la actualidad por el Supremo. La defensa de Griñán niega que cometiera irregularidad alguna e insiste en que no decidía el destino de los fondos y el abogado de Chaves rechaza que adoptara resoluciones arbitrarias.
Además, su abogado ha defendido que su cliente no supo nada de las advertencias de la Intervención porque llegó a la Junta en el año 2004, cuando el sistema ya estaba en marcha y los ERE se habían aprobado ya en tres leyes de presupuestos en el Parlamento de Andalucía.
Caso de los ERE
El escándalo de los ERE en Andalucía fue una red de corrupción política estrechamente vinculada a la Junta de Andalucía dirigida por el Partido Socialista Obrero Español. El origen del escándalo está en la investigación actualmente en curso del caso de corrupción en la empresa sevillana Mercasevilla, en las que se detectaron prejubilaciones fraudulentas.