La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido recibida este sábado en el Vaticano por el papa Francisco, con quien ha conversado durante 40 minutos acerca de los derechos de los trabajadores el proyecto del Gobierno de España para solventar este momento de crisis. Aunque no conocemos con exactitud los detalles de este encuentro, el ministerio que lidera Díaz ha publicado una especie de resumen de toda la visita.

En el vídeo podemos observar al inicio el saludo de Díaz al papa y cómo se sientan a conversar.

Tras estos primeros momentos protocolarios, Francisco ha preguntado a la ministra sobre otra mujer, política, y que al igual que Díaz, fue previamente ministra: Carmen Calvo, ″Le quería preguntar, ¿qué es de la vida de ella?”, ha preguntado el pontífice. Automáticamente, Díaz ha contestado que Calvo es, actualmente, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados.

Encuentros previos de Carmen Calvo y el papa

Carmen Calvo y el papa se encontraron en el Vaticano en octubre de 2019, cuando era vicepresidenta del Gobierno en funciones, mientras España vivía ese proceso electoral previo al mandato actual de Pedro Sánchez.

Pontífice y por entonces ministra, se vieron durante el Consistorio Público para la creación de 13 nuevos cardenales, dos de ellos españoles. En ese evento, ambos intercambiaron un saludo “cordial”, según informaron fuentes del Ejecutivo.

Una visita cargada de regalos

Posteriormente, en el vídeo publicado, podemos ver como Díaz ha hecho entrega a Francisco de los presentes que ha llevado para él. En primer lugar, Díaz ha hecho entrega de una estola hecha de plástico reciclado. Tras esto, la ministra ha obsequiado al pontífice con una edición especial del libro Folhas novas, de la escritora gallega Rosalía de Castro.

Según refleja Europa Press, El Gobierno con estos regalos, ha querido transmitir tanto la visión ecológica del mundo como la defensa de los migrantes que el papa y Díaz comparten.

El tejido de la estola está fabricado con polímeros procedentes de descartes de plásticos y ha sido bordada por el convento de las Carmelitas Descalzas de Alcalá de Henares.