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¿Por qué la M-30 se llama así, cuál es el origen de su nombre y qué significa?
Con una longitud de 32,5 kilómetros y un radio medio de 5,17 kilómetros con respecto a la puerta del Sol, discurre íntegramente por la ciudad de Madrid.
Las carreteras de circunvalación de Madrid son claves para la descongestión del tráfico no sólo en la propia capital, sino también para garantizar la movilidad en la propia región. Además, permiten unir todas las autovías que parten del centro de la península y estimular la actividad económica.
Entre todas ellas, destaca la M-30, una de las vías de circunvalación madrileñas con mayor tráfico no sólo de la capital, sino de toda España. Cuenta con una longitud de 32,5 kilómetros con un radio medio de 5,17 km con respecto a la puerta del Sol, discurre íntegramente por la ciudad de Madrid. Por ella, circulan una media de más de 300.000 vehículos diarios. Rodea los distritos centrales de la capital y cuenta con la particularidad de que es la única autopista española de la que es titular un ayuntamiento.
En el año 1929 con el Plan Zuazo-Jansen, denominado “Anteproyecto de Trazado Viario y Urbanización de Madrid”, se comenzó a proyectar un tercer anillo de circunvalación en torno a la ciudad, aunque no fue hasta la década de 1970 cuando comenzaron las obras que finalizaron en el año 1974. Su forma es similar a la de un diamante, con dos sectores diferenciados: este (comienzo de la A-1 hasta el Nudo Sur, donde empieza la A-4), oeste o autopista del Manzanares (entre el puente de los Franceses y la carretera de Cádiz).
Dos tramos que se unen en el Nudo Sur. Por otro lado, el sector norte comprende desde el enlace de El Pardo, pasando por la Avenida de la Ilustración, hasta el nudo de Manoteras, y conecta con la A-1, la M-11 y el Paseo de la Castellana. También supone un importante nexo de unión entre diferentes carreteras en Madrid, dando entrada y salida a miles de vehículos.
Origen y justificación de la nomenclatura
La nomenclatura de la vía de circunvalación, se debe al hecho de que se trata del tercer cinturón de circunvalación de Madrid. Además de unir todas las carreteras radiales que parten de la capital, también une a otras autovías como la A-42, la M-607 o la M-50, entre otras.
Para su denominación, se estableció la letra ‘M’ al tratarse de la ciudad de Madrid, el número 3 al ser la tercera vía de circunvalación y el ‘0′ al ser una carretera de circunvalación. De ahí el nombre completo, M-30. Destaca por ser una carretera con diferentes límites de velocidad, en función de la zona por la que se circule, por lo que puede variar entre los 70 kilómetros por hora en túnel y de 50 en el tramo norte o Avenida de la Ilustración.
Edificios en torno a la M-30
En torno a esta carretera de circunvalación hay varios edificios destacados de la capital española. Entre ellos, se encuentran el edificio Torrespaña, la sede central de IBM en España, la ermita de la Virgen del Puerto, la plaza de toros de Las Ventas, el Tanatorio de la M-30, ‘Los Cubos’, Real Club Puerta de Hierro, así como los hospitales Ramón y Cajal y La Paz, entre otros muchos.