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Por qué es importante el límite de los seis años cotizados para cobrar el paro
Entre los requisitos para cobrar la prestación, se encuentra la necesidad de ser demandante de empleo y haber cotizado al menos 360 días en los seis años anteriores del paro.
La prestación por desempleo es una ayuda económica que el Estado concede a una persona que se ha quedado sin trabajo. Su cuantía varía en función de una serie de requisitos que se deben cumplir y también en base a una serie de factores.
El primero de esos elementos que determinan la cuantía de la prestación por desempleo es la base reguladora. Según lo que haya cotizado por contingencias profesionales durante los últimos seis meses (180 días), la cifra es el resultado de la media de sus últimas seis nóminas. Durante los seis primeros meses de desempleo, se cobra el 70% de esta base, mientras que a partir del día 181, se reduce el porcentaje hasta el 50%. El segundo factor lo determinan los topes máximos y mínimos definidos por el índice IPREM.
Un índice que calcula las cuantías de las prestaciones públicas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE): ayudas, becas, subsidios de desempleo, asistencia jurídica gratuita y subvenciones. En el caso de las prestaciones por desempleo, y con carácter general, la cuantía máxima del paro es del 175% del Iprem, de unos 1182,16 euros mensuales, mientras que la cantidad mínima en este 2022 es del 107% del Iprem, es decir, unos 722,80 euros al mes.
Sin embargo, existe un criterio que es imprescindible para poder cobrar el paro, y es el límite de los seis años años cotizados a la Seguridad Social. Para poder recibir la prestación, es necesario que se haya cotizado, al menos, durante 360 días en los seis años anteriores del paro mientras que la duración según recoge el artículo 269 de la Ley General de la Seguridad Social, depende de los periodos de ocupación cotizada en los seis años anteriores a la situación legal de desempleo”
De esta manera, existe una escala que establece la duración de la prestación en relación al periodo cotizado. Asimismo, la duración del subsidio por desempleo será de 120 días si se ha cotizado, al menos, durante un periodo entre 360 y 539 días, mientras que la duración máxima de éste será de 720 días en caso de haber cotizado más de 2160 días.
¿Qué ocurre con las personas que hayan trabajado menos de un año?
Según recoge la Seguridad Social en su página web, los empleados que hayan trabajado menos de un año pueden acceder a un subsidio por desempleo, pero la cuantía y la duración de su prestación depende del número de meses cotizados y de si se tienen o no responsabilidades familiares. De este modo, será diferente a la de los trabajadores que sí hayan cumplido con el requisito de los 360 días cotizados.
Para estos empleados, el requisito principal es un periodo mínimo de cotización de, al menos, tres meses si se cuenta con responsabilidades familiares, y de seis meses si no las tiene, y no llegar a 360 días. Para personas con responsabilidades familiares, el subsidio durará 3, 4 o 5 meses, si ha cotizado 3, 4 o 5 meses, respectivamente, o durará 21 meses, si ha cotizado 6 o más meses. Sin responsabilidades familiares, la duración de la prestación será de seis meses si ha cotizado 6 o más meses.