Usansolo, el pueblo vasco que se ha independizado de otro

El pasado 10 de enero, los 4.000 habitantes de Usansolo, un pequeño pueblo de Vizcaya, seguían con expectación la última hora proveniente del Congreso, donde se estaba debatiendo la aprobación de tres Decretos Ley redactados por el Gobierno y sus socios. Tanto Junts como Podemos no dejaban claro sus votos a favor y la tensión era cada vez mayor en el hemiciclo, donde parecía que Sánchez se iba a anotar su primera derrota de la legislatura. El partido independentista tenía entre ceja y ceja un artículo del decreto apodado como omnibús, que a su juicio podía poner en peligro la amnistía. Finalmente, el partido de Puigdemont acabó votando a favor, el decreto salía adelante y los habitantes de Usansolo, podían, por fin, celebrar su independencia.

De Puigdemont a Usansolo

Posiblemente, la gran mayoría de diputados ignoraban (y siguen ignorando) la existencia Usansolo, antiguo barrio del municipio de Galdakao que, gracias a uno de los artículos del decreto omnibús ha podido separarse de su municipio motriz e instaurarse como ayuntamiento independiente después de años de reivindicaciones. Todo fue fruto de una de esas casualidades (o causalidades) que la vida nos regala de vez en cuando para recrearnos en lo poético de la misma. El partido independentista catalán transigía y, gracias a su voto, otro grupo independentista, a 600 kilómetros de distancia de la capital barcelonesa, celebraba la consecución de su procés particular a pequeña escala.

Barrio de Galdakao

“Zorionak Usansolo, lorgu dogu!” (¡Felicidades Usansolo, lo hemos conseguido!), se podía leer en las terrazas de varias casas del nuevo municipio o en las banderas que muchos portaban en diversas celebraciones callejeras improvisadas. No era para menos. El pueblo llevaba años reivindicando la independencia de Galdakao, a 4 kilómetros de distancia. Argüían cierta dejadez del ayuntamiento con respecto a su “primo lejano” y decían recibir un menor presupuesto y recursos económicos, además de los problemas de movilidad que causaba tener que desplazarse varios kilómetros para cualquier trámite administrativo. El sentimiento independentista en el pueblo, que incluso tuvo sus propios referéndums, era mayoritario.

Óbice burocrático

Usansolo se une así a las más de 120 poblaciones que, durante el período democrático, han decidido desanexionarse de su municipio. A partir de 2013, uno de los requisitos para poder reclamar la segregación era tener un número de habitantes superior a los 5.000, Usansolo contaba entonces, y ahora, con algo más de 4.000. Este impedimento no fue óbice para que los usansolotarras buscaran conseguir la ansiada independencia. El antiguo barrio industrial no contaba con el beneplácito del ayuntamiento hasta que, en 2019, una nueva coalición en Galdakao liderada por EH Bildu, otro partido independentista, facilitó el proceso de autodeterminación.

Pacto de investidura

Usansolo se adscribió entonces a la norma foral de Demarcaciones Territoriales de Bizkaia, que establece que el mínimo de habitantes para la constitución de un municipio es de 2.500 y en 2022 recibieron el visto bueno del Parlamento provincial, constituyéndose como el municipio 113 de Bizkaia. La alegría, sin embargo, duró poco para lo usansolotarras. La Abogacía del Estado recurrió la decisión y el proceso se paralizó a mediados de 2023, pero Usansolo no se daba por vencido en la búsqueda de su independencia. El debate viajó hasta Madrid, Bildu y PNV reivindicaban el derecho de autodeterminación del municipio, el primero argumentaba que la ley foral prevalecía en estos casos sobre la estatal, el segundo propuso rebajar el mínimo de habitantes hasta los 4.000. Finalmente, la medida fue incluida en el pacto de investidura que el partido de Urkullu firmó con Pedro Sánchez.

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