Una filtración destapa el temor de Putin a un ataque de China
Estos documentos filtrados revelan las instrucciones rusas para el uso de armas nucleares para ser usadas tanto en Europa como en Asia.
A pesar de los lazos en apariencia estrechos entre Moscú y Pekín, los documentos militares revelados por Financial Times (FT), destapan que Rusia, particularmente su distrito militar oriental, ha realizado ejercicios militares que simulan un posible ataque chino. Esto ha generado una desconfianza hacia China por parte del país ruso, que teme que Pekín pueda aprovechar cualquier distracción militar de Rusia en otras regiones para expandir su influencia en el Lejano Oriente ruso.
Además, estos documentos filtrados revelan las instrucciones rusas para el uso de armas nucleares tácticas, diseñadas para ser empleadas en el campo de batalla en Europa y Asia, que podrían entrar en juego en caso de una agresión china en la región. Los criterios de uso incluyen desde una incursión enemiga en el territorio ruso hasta la destrucción de infraestructura militar clave.
En ese sentido, las fuerzas rusas habrían proyectado un caso hipotético en el que China podría efectuar una invasión terrestre sobre Rusia. En la hipotética primera oleada china, Rusia respondería con un contraataque convencional. Pero, si ese contraataque fracasa y China lanzara una segunda oleada que pudiera dar un mayor impulso a la penetración territorial de las fuerzas chinas, el alto mando ruso contemplaría el lanzamiento de un ataque nuclear.
Rusia vigila su frontera de cerca
Pese a las buenas relaciones, China podría buscar ganar territorio en la frontera rusa mientras Moscú se concentra en conflictos en otras partes del mundo. Esto ha llevado a Rusia a mantener una vigilancia cercana en sus fronteras con China y a realizar ejercicios militares en regiones limítrofes, utilizando incluso misiles capaces de transportar armas nucleares.
FT detalla que la filtración procedió de fuentes de inteligencia occidentales y se trataría de documentos elaborados entre 2008 y 2014. Los documentos recogen juegos de guerra reales en los que las fuerzas rusas han ido diseñando los escenarios y casos en los que emplearían armas nucleares tácticas o nucleares.
Según expertos, este enfoque en un posible ataque chino refleja la complejidad de las relaciones geopolíticas entre ambos países y destaca las tensiones entre los dos gigantes geopolíticos, a pesar de parecer siempre estar en la misma línea de acción.