MUERTE DE NAVALNI

Ultimátum de Rusia a la madre de Navalni: funeral secreto o será enterrado en la cárcel

La jefa de comunicación del opositor ha confirmado este extremo a través de un mensaje en redes sociales. Liudmila pide que se le entregue el cuerpo de su hijo.

MAXIM SHEMETOVREUTERS

La muerte de Alexéi Navalni en una remota cárcel del Ártico, una semana después, sigue dando que hablar. Después de numerosas dudas, las autoridades rusas confirmaron que su fallecimiento había sido por causas naturales, y tras ello accedieron a mostrarle el cuerpo a su madre, Liudmila Navalnaya. Pero el último capítulo no está todavía escrito, y desde el Kremlin le han lanzado un ultimátum a sus familiares.

Y es que el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) instado a la madre del opositor a que acepte un entierro secreto para evitar posibles manifestaciones en contra del Kremlin y del presidente ruso, Vladimir Putin. “Hace una hora un instructor llamó a la madre de Navalni y le puso un ultimátum. O acepta un entierro secreto sin despedida pública o Alexéi será enterrado en la prisión”, ha denunciado Kyra Yarmish, portavoz de Navalni.

Un ultimátum que, según Yarmish, ha sido rechazado por la madre de Navalni, alegando que los investigadores del CIR “no tienen facultades para decidir cómo y dónde enterrar a su hijo”. Según ha explicado, lo que demanda Liudmila es que se haga valer la ley que obliga a los instructores a entregar el cadáver en un plazo de dos días desde que se establecen las causas de la muerte.

Un plazo que concluye este sábado, cuando se cumplirán 48 horas desde que la madre de Navalni firmara el certificado médico de su defunción en la ciudad de Salejard. “Insiste en que las autoridades le dejen celebrar el entierro y el panegírico en consonancia con las tradiciones”. De igual modo, el equipo del opositor, que murió poco después de ser trasladado a una prisión de máxima seguridad, han presentado otra demanda en virtud del artículo 244 del código penal de Rusia, sobre la “profanación del cuerpo del difunto”.

Liudmila denuncia un chantaje

Navalni murió en la colonia penal IK-3 de Jarp, a casi 2.000 kilómetros de Moscú. Después de llegar hasta allí, las autoridades penales no permitieron el acceso a su madre para poder ver el cadáver. No fue hasta este jueves cuando le dejaron entrar en la morgue. Y allí recibió una advertencia para que aceptase un funeral sin la presencia de la familia.

“Mirándome a los ojos, el investigador ha dicho que si no accedo a un funeral secreto, harán algo con el cuerpo de mi hijo. El investigador Voropayev me ha dicho abiertamente: ‘El tiempo no está de tu parte, el cuerpo se está descomponiendo’”, aseguró Liudmila tras firmar el certificado de defunción de su hijo. La madre denuncia estar siendo “chantajeada” por el Kremlin, pues aseguran que “quieren hacerlo en secreto, sin un servicio funerario. Quieren llevarme a una esquina del cementerio y a una tumba nueva y decir: ‘ahí está tu hijo’”.

A este denuncia se suman las de diferentes personalidades rusas, que piden un entierro digno para Navalni. “Es incómodo hablar de esto en un país que todavía se considera cristiano. Simplemente, denle a Liudmila su hijo”, ha pedido el periodista Dmitri Muratov, premio Nobel de la Paz en 2021. Por su parte, el candidato Boris Nadezhdin, que pretende la paz en Ucrania, ha pedido que, más allá de las diferentes opiniones, “debe ser enterrado según las costumbres de su fe y de conformidad con la ley”.

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