POLÍTICA

Suecia pone en jaque el catalán, el vasco y el gallego en la UE

“Hay muchas lenguas minoritarias que no son oficiales dentro de la UE”, expresó el Gobierno de Suecia. Además, indicó que estudiará los efectos presupuestarios y de funcionamiento que implicaría esta iniciativa.

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El Gobierno de Suecia reconoció ayer que tiene dudas con respecto a la incorporación del catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales dentro de la Unión Europea (UE), y aunque no tomó una decisión final, señaló que estudiará exhaustivamente los efectos presupuestarios y de funcionamiento que implicaría esta iniciativa.

En concreto, el Ejecutivo sueco está “indeciso” en la actualidad en cuanto a la posibilidad de modificar el Reglamento número 1, en el que se recogen cuáles son los idiomas oficiales de la UE, según la ministra de Asuntos Europeos, Jessika Roswall.

Actualmente hay 24 lenguas en la UE

Es por ello que desde Estocolmo no se quieren precipitar y se pretende examinar “más a fondo” cuáles son las consecuencias “legales y financieras” de la propuesta”. Además, Roswall ya apuntó de manera contundente que “hay muchas lenguas minoritarias que no son oficiales dentro de la UE”.

A día de hoy, hay 24 lenguas en la UE y todas ellas son oficiales con carácter estatal en los estados miembros. El último idioma aceptado por este organismo fue el gaélico, que pasó a ser considerada lengua oficial “a todos los efectos” en 2007, pero su implementación no llegó hasta 2022.

¿Cuáles son?

Cabe destacar que el Gobierno español solicitó hace un mes -a mediados de agosto- al Consejo que el catalán, el euskera y el gallego se incorporasen al reglamento que regula el régimen lingüístico, que data de 1958 y cuenta con las mencionadas 24 lenguas oficiales.

Se trata de el alemán, el búlgaro, el checo, el croata, el danés, el eslovaco, el esloveno, el español, el estonio, el finés, el francés, el griego, el húngaro, el inglés, el irlandés, el italiano, el letón, el lituano, el maltés, el neerlandés, el polaco, el portugués, el rumano y el sueco.

Cualquier cambio requiere de la unanimidad de los Veintisiete

Sin duda alguna, la UE se caracteriza por su diversidad cultural y lingüística, y las lenguas habladas en los países de la UE son una parte esencial de su patrimonio cultural. Por tanto, la UE apoya el multilingüismo en sus programas y en el trabajo de sus instituciones.

Ahora bien, cualquier cambio requiere de la unanimidad de los Veintisiete (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania y Suecia), por lo que no puede salir adelante si un solo Estado miembro se opone.

España añade el asunto en la agenda del próximo Consejo de Ministros de Asuntos Generales

España, en tanto que presidencia de turno de la UE, ha añadido el asunto en la agenda del próximo Consejo de Ministros de Asuntos Generales, que se celebra el próximo martes 19, con la intención de que haya un debate y una eventual votación.

No obstante, diversas fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press consideran prematuro dar por hecho que haya decisión a Veintisiete porque varios socios tienen una gran incertidumbre acerca del coste de la medida y el modo en que pueda afectar a otras lenguas minoritarias en la UE.

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