ELECCIONES 28-M

La Policía investiga una red de fraude electoral en Melilla

La trama, que podría implicar hasta a medio centenar de personas, sería una presunta operación a gran escala para comprar votos y luego revendérselos a los partidos

EUROPA PRESS

Un escándalo en ciernes podría estar planeando sobre Melilla. Al menos, a eso apunta la investigación abierta por un juzgado de la ciudad. A las puertas de unas importantes elecciones autonómicas, existen sospechas creíbles de la existencia de una trama de fraude electoral a gran escala. Altamente organizada y con muchas partes implicadas. De confirmarse, podría desatarse un huracán político sobre el territorio. Lo que está en juego es la credibilidad del sistema electoral.

La presunta red mafiosa que está siendo sometida a exhaustivo escrutinio por la autoridad podría llevar largo tiempo desplegando sus tentáculos. En esencia, su cometido es simple. Compran votos. Pagan 100 euros. El objetivo sería revender esos votos al partido que estuviera dispuesto a pagar más. De momento, el principal partido investigado sería Coalición por Melilla, según ha indicado la Cadena Ser. Pero no se descarta que pudiera haber otras formaciones implicadas.

Esto podría estar detrás del aumento significativo de papeletas por correo que se han solicitado en la zona de Melilla. Más de 10.000. Casi 1 de cada 6 personas censadas. Unos números que superan amplísimamente la media nacional y que han atraído las suspicacias de los indagadores. El problema radica, principalmente, en la posibilidad que existe al votar a través del servicio postal de delegar el envío en otra persona. Esto haría más fácil el poder depositar votos en nombre de terceros, ya que solo habría que contar con su permiso explícito -y este, según parece, para muchos está en venta. Y no demasiado caro-.

Jerarquía e intimidación

Una jerarquía más o menos definida, con miembros que se dedicaban a buscar posibles clientes para los paquetes de papeletas. Algo que, potencialmente, podría adulterar el resultado de los comicios en la ciudad, ya que, en un electorado de tamaño reducido, basta con cambiar el sentido de un puñado de votos para decantar la balanza en una u otra dirección.

Pero no acaba ahí la alargada sombra de esta estructura criminal. Media docena de carteros habrían sido asaltados recientemente mientras iban a entregar papeletas de gente que había solicitado el voto por correo pero no había accedido a participar en la conspiración. Tanto es así, que ahora los trabajadores están siendo escoltados por efectivos de la Guardia Civil en sus rondas. Un escándalo que, de confirmarse, podría tener muy graves consecuencias.

Lo más visto

Más noticias