POLÍTICA

La OTAN vigila a los ‘zombies’ rusos en Estonia

Un escuadrón aéreo de la Alianza se encarga de disuadir a los aviones rusos que se internan en el mar Báltico y amenazan con entrar en alguno de los países de la OTAN.

LUKASZ GLOWALAREUTERS

La Fuerza de Reacción Rápida para la Operación Azotize, la misión de Vigilancia Aérea del Báltico de la OTAN, es la encargada de proteger las fronteras del noreste europeo de aviones rusos, que se acercan regularmente al mar Báltico, aguas que bañan San Petersburgo y Kaliningrado, y además comparte con Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania, Dinamarca y Suecia.

Desde que comenzase la guerra en Ucrania, la OTAN ha fortalecido todas las zonas fronterizas que tiene con Rusia. Este escuadrón centra sus labores en las frías aguas del Báltico, donde activan las alarmas cada vez que sus radares notifican un ‘zombie’, es decir, un avión ruso que se acerca a la frontera y comienza a actuar de forma sospechosa.

Según explica a la BBC Scott Maccoll, comandante de la Royal Air Force Lossiemouth de Escocia, la extraña actitud que toman algunos aviones rusos y los convierten en ‘zombies’ para Occidente ocurre por tres motivos principales: no habrán presentado un plan de vuelo, no se están comunicando o no están respondiendo al Control de Tráfico Aéreo. “A veces son los tres”, señala Maccoll.

“Respondemos a cualquier alarma como si fuera real. Así que corremos a la aeronave, nos ponemos nuestro equipo, ponemos los motores en marcha, nos amarramos, hablamos con la torre de control, hablamos con Operaciones en las radios, obtenemos nuestra autorización y luego rodamos y nos ponemos en el aire lo más rápido que podemos”, explica un joven piloto al medio citado, que prefiere mantener el anonimato.

Un Typhoon de la RAF ofrece apoyo aéreo cercano (CAS) a las fuerzas aliadas durante el ejercicio Bold Hussar / OTAN

“La invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia el año pasado ha cambiado la dinámica”

“Podríamos estar sentados allí, con los pies sobre la mesa, tomando una taza de café, y luego, al minuto siguiente, suena la alarma”. ¿Qué ocurre entonces cuando los pilotos de la OTAN cogen el avión y se aproximan a esos ‘zombies’ rusos? “Nuestro papel aquí es proteger el espacio aéreo de la OTAN”, señala Maccoll, que señala que las reglas de enfrentamiento que siguen son “clasificadas”.

“No sabemos a qué avión vamos a interceptar. Así que nos detenemos, identificamos el avión y luego recibimos más instrucciones, más conjuntos de misiones del Centro de Operaciones y respondemos a lo que nos dicen que hagamos”, señala otro piloto a la BBC. “Hemos realizado ocho misiones de intercepción”, asegura Maccoll. “Todos ellos han sido contra aviones rusos... Hemos estado haciendo vigilancia aérea en el Báltico durante varios años, pero no hay duda de que la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia el año pasado ha cambiado la dinámica aquí”.

Lo más visto

Más noticias