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Los nuevos impuestos que deberá pagar la Iglesia al Estado: ¿qué pasa con el IBI?

Tendrá que tributar el gravamen sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el impuesto por Contribuciones Especiales.

Eduardo Parra Europa Press

La Iglesia española volverá a pagar el gravamen sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el impuesto por Contribuciones Especiales, después de que el Gobierno haya llegado a un acuerdo con la Conferencia Episcopal Española para poner fin a las exenciones derivadas de los Acuerdos con el Vaticano. Sin embargo, la Iglesia seguirá sin pagar tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el de Sucesiones, Donaciones y Transmisiones Patrimoniales, Sociedades o los de donaciones y limosnas, debido a los acuerdos de España con la Santa Sede en 1979.

Tras la eliminación de esas exenciones, el Gobierno calcula que recaudará unos 16 millones de euros. Los ayuntamientos podrán ahora contar con unos nuevos ingresos públicos que afectarán a las 70 diócesis de España y a las casi 23.000 parroquias. Según el registro, más de 6.000 entidades tendrán que pagar estos impuestos.

“A partir de ahora la Iglesia pagará los impuestos en la misma medida, por las mismas causas y con las mismas exenciones que las entidades sin ánimo de lucro”, ha señalado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. “Por eso hoy podemos afirmar que terminan sus privilegios fiscales”, ha señalado.

Bolaños ha explicado a los periodistas que se cierra un “acuerdo importante después de un año de trabajo intenso, de negociación intensa, también discreta”, que supone que la Iglesia Católica “renuncia a los privilegios que tenía para no pagar determinados impuestos”. Por ello, la Iglesia tendrá el mismo trato tributario que una ONG, como Cruz Roja.

“Es un impuesto local que se debe a los municipios”

Por otro lado, el nuncio del papa en España, Bernardito Auza, se ha mostrado “satisfecho” con el acuerdo alcanzado con el Gobierno. “Estoy seguro de que las dos partes están satisfechas, tienen satisfacción, también se regla, es normal que haya una evolución espero muy positiva en este sentido”, ha asegurado

“Se renuncia a estos 10 ó 15 millones, depende de cuántos proyectos hay, es un impuesto local que se debe a los municipios, ha apuntado el nuncio. Ante las declaraciones de Bolaños, Auza ha detallado que la exención no era “estrictamente hablando un privilegio” sino un “derecho” en virtud de un acuerdo internacional.

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