Los gestos que pueden indicar que un perro tiene miedo

El miedo es un sentimiento de angustia o de aprensión que se advierte ante un riesgo o un daño, independientemente de que este sea real o imaginario. Y, al igual que los humanos, también lo sienten los animales sensibles, como es el caso de los perros. Estos pueden tener miedo a diversas situaciones, personas, otros animales, incluso a objetos o a elementos del hogar, como las escaleras. Para comprobarlo, y poder tratar ese miedo, se puede recurrir a un etólogo.

La etología es la ciencia que estudia el comportamiento de los animales —aunque también existe la etología humana—. Algunos etólogos se han especializado en las conductas de los canes y son los que, por tanto, conocen sus causas y de qué manera se puede modificar.

En cualquier caso, hay una serie de gestos que nos pueden indicar que nuestra mascota está sintiendo miedo. Aquí os traemos una recopilación de algunos de ellos.

1. Tensión muscular, temblores o inmovilización

Las situaciones de miedo pueden derivar en episodios de estrés. Esto, al igual que pasa en los humanos algunas veces, los lleva a tensar los músculos hasta tal punto que se queden rígidos. Esto puede seguirse de temblores y, si el miedo es muy elevado, puede ocurrir que el can se quede totalmente inmovilizado.

2. Buscar un refugio

El miedo viene generado por la incertidumbre. Por lo tanto, una reacción natural ante él es buscar un lugar que el perro que se sienta afectado por este sentimiento encuentre seguro. Allí podrá esperar a que la situación se distienda y se encuentre más tranquilo.

3. Echar las orejas hacia atrás

Otro de los síntomas de que un perro siente miedo es que eche las orejas hacia atrás o, en función de su constitución, incluso las pegue a la cabeza. Independientemente de cómo reaccione ante el miedo —ya sea de forma agresiva o sumisa— es un indicio que suelen mostrar.

4. Caminar cabizbajos o adoptar una postura encorvada

Otra de las reacciones gestuales que adoptan los perros cuando sienten miedo es la de caminar cabizbajo, encorvando el cuerpo. De esta manera, podremos saber que el can ya no se siente en un entorno seguro.

5. Orinar de manera involuntaria

Muchos perros pierden el control sobre sus esfínteres cuando sienten miedo. Por lo que, ante una situación que les cause tal impacto, puede suceder que orinen de manera involuntaria. Si ese miedo es muy fuerte, esta pérdida de control puede llegar incluso hasta el sistema digestivo y provocar que defeque, también sin quererlo.

6. Adoptar posturas de sumisión

Este tipo de reacciones se dan especialmente cuando el miedo es provocado por la presencia de otro perro. Al tratarse de un animal que tradicionalmente ha vivido en manada, su ADN lo lleva a respetar las jerarquías entre sus iguales. Por lo que es lógico que se comporte así ante un perro que considera dominante.

En cualquier caso, también puede adoptar este tipo de posturas cuando se encuentra en una situación de gran miedo.

7. Un intento de huida

Ya hemos visto que, ante una situación de miedo, los perros buscan lugares seguros donde refugiarse. Por lo tanto, es lógico que huyan del sitio en el que están pasando un mal rato.

8. Meter la cola entre las patas

Se trata de uno de los síntomas más obvios. Cuando se ven en peligro, o en un momento que les genera estrés, los perros tienden a esconder la cola entre las patas traseras o, en su defecto, moverla hacia abajo.

9. Bostezos y otros signos de tranquilidad

Aunque pueda parecer ilógico, algunos perros reaccionan ante el miedo con gestos propios de cuando están más calmados: bostezos continuos, entrecierran los ojos, se relamen o se encogen.

10. Estereotipias

Las estereotipias son un tipo de trastorno del movimiento. Se trata de gestos que los perros realizan de manera involuntaria, pero que se dan de manera rítmica y coordinada. Ello puede aparecer cuando los canes se encuentran en situaciones constantes de miedo.