La inteligencia británica revela un problema de las tropas rusas
Desde Londres apuntaron a la posibilidad de que Rusia “haya intentado reiniciar grandes operaciones ofensivas”, aunque señalaron que carecen de “municiones y unidades de maniobra necesarias”.
El conflicto bélico en Ucrania se encuentra en una fase de estancamiento, dado los escasos avances que se han producido por parte de ambos bandos en el este del país. De hecho, en el caso de Rusia, sólo han conseguido avanzar “varios cientos de metros de territorio por semana”.
Así lo aseguró la inteligencia británica, que mencionó la posibilidad de los intentos fallidos de las tropas rusas por realizar “grandes operaciones ofensivas”, aunque revelaron el principal problema que ha impedido llevar a cabo con éxito su estrategia. Según ha informado el Ministerio de Defensa británico, Rusia ahora “carece de las municiones y unidades de maniobra necesarias para el éxito de las ofensivas”, y apuntó cuál es el objetivo de los militares rusos.
“Su objetivo operativo es, casi con toda seguridad, capturar las partes de la región de Donetsk que siguen en manos ucranianas”, informaron desde Londres, que también desveló cuál sería ahora la alternativa rusa a los continuos problemas de suministro a los que han hecho frente casi desde el inicio de la invasión. “Es probable que los altos mandos elaboren planes que requieran unidades con escasa dotación e inexpertas, para alcanzar objetivos poco realistas debido a presiones políticas y profesionales”.
Por último, descartaron cualquier posibilidad de que, en el corto plazo, Rusia reúna “las fuerzas necesarias” para influir sustancialmente en el resultado de la guerra en las próximas semanas. Hacerse con los territorios controlados por Ucrania en el este es el objetivo prioritario de una Rusia cada vez más acechada por las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea.
Desde que Bruselas dejó de ser proveedor de gas y petróleo, Moscú ha encontrado en Pekín, Nueva Delhi y Ankara sus nuevos socios comerciales. La medida impide la importación de petróleo y otros derivados procedentes de Rusia. Del mismo modo, se ha fijado un tope al precio de los derivados del crudo (como el diésel, la gasolina o la nafta) que afecta a terceros países.
La estrategia de Putin para evadir las sanciones
Para reducir el impacto de las sanciones, Rusia trasvasa su petróleo de un buque a otro a 20 kilómetros de Ceuta, en aguas internacionales, y evita las sanciones, los costes portuarios y las revisiones. Las naves salen desde los puertos de Primorsk (Kaliningrado) y Ust-Luga (óblast de Leningrado) cargados de crudo ruso hasta cercanías de Ceuta.
Con respecto al conflicto, los problemas de suministro y munición no son nuevos en Rusia. Los avances de las Fuerzas Armada de Ucrania, que también se saldaron con ataques a las principales reservas de suministros rusos en territorio ucranio, han traído consigo muchos problemas para el Kremlin a la hora de trazar estrategias para contener a las tropas de Kiev. En numerosas ocasiones el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo alarde del potencial nuclear ruso aunque, por el momento, no han usado las armas nucleares más potentes, como es el caso del Poseidón.