La inteligencia británica revela lo que le puede pasar a Rusia
Desde Reino Unido apuntan a que la industria de defensa rusa será “probablemente incapaz de producir municiones avanzadas al ritmo que se están gastando”.
La inteligencia británica ha señalado una nueva posible debilidad de las fuerzas rusas en Ucrania. Tras casi ocho meses de guerra, se apunta a que Rusia estaría padeciendo escasez de municiones.
Defence Intelligence (DI) sospecha que la “industria de defensa rusa es probablemente incapaz de producir municiones avanzadas al ritmo que se están gastando”. Cabe recordar que, recientemente, Rusia ha efectuado bombardeos múltiples contra varias ciudades ucranianas.
De hecho, los servicios de inteligencia británicos destacan que esos ataques “representan una nueva degradación de las reservas de misiles de largo alcance de Rusia, lo que probablemente limitará su capacidad de atacar el volumen de objetivos que desea en el futuro”.
Rusia disparó más de 80 misiles en un solo día
En concreto, según DI, “el 10 de octubre de 2022, Rusia disparó probablemente más de 80 misiles de crucero contra Ucrania”. Los bombardeos, según explicó el presidente ruso, Vladímir Putin, tuvieron lugar como respuesta al ataque al puente de Kerch, en la península de Crimea.
El Ministerio de Defensa ucraniano detalló que más de la mitad de los proyectiles fueron derribados, pero decenas de ellos impactaron en Kiev y otros centros de población, matando a civiles.
Ucrania mantiene su “estabilidad energética”
A pesar de que algunos objetivos de los referidos ataques fueron también infraestructuras críticas para el suministro eléctrico, Ucrania ha conseguido mantener su “estabilidad energética”, según ha resaltado el primer ministro del país, Denys Shmyhal.
“El agresor trata de intimidar a los ciudadanos y de paralizar el sector energético de nuestro país, en particular de la capital. Pero Ucrania está preparada para afrontar esta situación”, ha afirmado Shmythal.
Según el primer ministro, en los días pasados se han “movilizado esfuerzos” en las tareas de reparación de los daños provocados por los ataques y se ha restablecido el suministro de electricidad en unos 4.000 asentamientos afectados por los ataques.