Jorge Rey vaticina cómo será el invierno

Una vez más, el interés por predecir de manera acertada las condiciones meteorológicas que tendrán lugar en el futuro, despierta quebraderos de cabeza en muchas personas. Para intentar acercarse a la mayor exactitud, hay varios métodos que, basados en teorías ancestrales, pueden conseguir su objetivo.

Una de estas formas más primitivas es el método conocido como cabañuelas. Este fenómeno, del que solo un pequeño porcentaje de gente puede sacar el mayor partido, puede ayudar a ‘adivinar’ el tiempo que va a hacer en un margen de varias semanas o meses. Para ello ‘solo’ se necesita papel, bolígrafo y la más importante, sabiduría.

En España contamos con uno de los ‘cabañuelistas’ más precoces que se recuerdan. Se trata de Jorge Rey, un joven que anticipó lo que iba a ocurrir en enero de 2021 en toda España, con Filomena como protagonista, llegando a adelantar las frías heladas que tendrían lugar así como las temperaturas tan bajas que se producirían en la Península.

Pero... ¿Qué son las cabañuelas?

Se trata de un sistema totalmente analógico, que no se ayuda de ningún tipo de satélite o progreso tecnológico en el que apoyar sus teorías o suposiciones. Este método es también empleado en otras zonas del mundo, como India o Sudamérica, denominándolos témporas o canícula.

Concretamente en el caso español, la clave se halla en el mes de agosto. Para que las cabañuelas funcionen es necesario prestar atención a los días que van desde el 1 al 12, y del 13 al 24. Según esta teoría, cada uno de los días corresponde a un mes del año, comenzando desde el octavo mes, agosto. De esta forma, el día uno sería agosto, el día dos, septiembre y así sucesivamente.

Igual pasaría con la segunda serie de días pero a la inversa: el día 13 es julio, el 14 sería junio y así se seguiría hasta llegar al 24. Como es obvio, no todo se centra en estos ciclos sino que también influyen todo tipo de condicionantes. Se tienen que tener en cuenta la humedad, las nubes, sus formas, el viento, etc

Sin otoño

Según esta teoría y siguiendo con la tendencia climática de los últimos años, una vez más, nos encontramos ante un año que verá su otoño muy recortado en el tiempo. Todo esto se presupone consecuencia de un cambio climático que cada vez intensifica más los fenómenos extremos y los alarga en el tiempo. Pero también ocurre al contrario: las épocas menos extremas las acorta hasta casi hacerlas desaparecer, como ocurre con la primavera u otoño, en este caso.

La realidad es que el calor intenso está suponiendo un fenómeno que se encuentra fuera de toda duda: seis meses de temperaturas récords han propiciado que este año, el otoño tenga una presencia casi testimonial. Según la AEMET, el invierno de 2021 fue el segundo más seco y el cuarto con temperaturas más altas desde los años 60 (cuando se comenzaron a testear estos datos).

Este año, la sensación que está dejando el otoño es que se ha retrasado más de lo habitual y está dejando temperaturas demasiado altas para la época del año en la que nos encontramos. De hecho, el 18 de octubre de este año ha sido considerado, por la AEMET, como el día de octubre más caluroso desde 1950. Según la Agencia española, durante estos tres meses, habrá un 40% de probabilidad de que las temperaturas sean más elevadas que en circunstancias normales en todo el país.

Invierno ‘estándar’

Pese a las anomalías climáticas, según Jorge Rey, los primeros días de diciembre serán lluviosos con posibilidades altas de que se alargue en el tiempo, destacando la segunda quincena de noviembre en la que ya predijo que las precipitaciones serían una constante en nuestro país.

Como es habitual en esta época del año, el ‘cabañuelista’ también predice que habrá nevadas en puntos medios y bajos del país, destacando Andalucía, donde prevé que el mes de diciembre será bastante frío y con mucha humedad.