CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

El experto Mertens pone fecha al final de la guerra

El especialista en Relaciones Internacionales, Frédéric Mertens, atiende a Diario AS y afirma que el conflicto “terminará en meses, como mucho un año”.

Pese a que este 24 de octubre se cumplen ya ocho meses desde el inicio de la guerra en Ucrania, su desarrollo deja cada vez más interrogantes. Para arrojar algo de luz, el coordinador y profesor del grado de Relaciones Internaciones de la Universidad Europea de Valencia, Frédéric Mertens, ha desgranado para Diario AS los entresijos de la contienda y lo que podría deparar el conflicto en clave geoestratégica de cara al futuro.

Una de las principales preguntas, ante el aumento de la agresividad en la retórica de los diplomáticos, como fue el caso de Josep Borrell, es la de si Rusia va a acabar recurriendo al armamento nuclear o no.

El experto cree que cabe la posibilidad, aunque deja claro que “no sería una bomba nuclear como la de Hiroshima”. Serían “bombas tácticas nucleares que tendrían objetivos militares y que, pese a matar muchas personas, tendrían un efecto atómico limitado”. Otra posibilidad es la experiencia vivida ya en Siria, la de las armas bacteriológicas, que “podrían ser” una alternativa.

“La guerra terminará en meses, como mucho un año”

Respecto a un posible final de la contienda, el catedrático afirma que “la única vía para acabar la guerra es la diplomática. Pero aún es demasiado pronto para iniciar las negociaciones diplomáticas porque aún los ucranianos y los rusos están midiendo respectivamente sus fuerzas”.

Ese momento, según el entendido, no está tan lejano como puede parecer. Mertens vaticina que “tal y como está Rusia a nivel de Fuerzas Armadas, la guerra terminará en meses, como mucho un año”.

Sin embargo, “lo que sí que costará años será normalizar la situación posterior a la guerra. Gestionar la paz (para lo que se necesitarán fuerzas de intermediación) llevará mucho tiempo”, asegura el profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Valencia.

“No va a haber una III Guerra Mundial”

Frédéric Mertens, a la pregunta de si la escalada bélica podría desembocar en una III Guerra Mundial, responde “no”, de forma contundente. No obstante, precisa que se refiere a “una Guerra Mundial que implique movimientos de tropas militares y destrucción”.

Según el profesor, lo que sí es posible es “una guerra híbrida, es decir, una guerra económica e industrial. Además, la misma no se daría en todas partes como para llamarla mundial. Puede ser que se produzcan actos de terrorismo y ataques contra la economía de otros países”.

Respecto a si el sabotaje a los gasoductos Nord Stream 1 y 2 se puede considerar ya uno de esos actos de terrorismo a los que se refiere, el coordinador del grado de Relaciones Internaciones de la Universidad Europea de Valencia señala que “hay mucha incertidumbre y se está investigando, pero si se demostrara que el causante ha sido Rusia, sería un elemento que contribuiría a la idea de que hay un conflicto, no a nivel mundial, sino internacional”.

“Sin Crimea, Putin pierde su legitimidad como presidente”

Otro de los focos del conflicto armado está en Rusia, y más concretamente en el Kremlin. La cuestión es si, a raíz de los problemas en la campaña militar en Ucrania y la crispación de parte de la sociedad rusa, Vladímir Putin podría verse obligado a dejar la presidencia.

En este sentido, es importante detenerse en una de las últimas decisiones de Putin, la de imponer la ley marcial en las cuatro regiones ucranianas que Rusia se anexionó a principios de octubre (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia). Mertens destaca que esta medida se toma para “preparar el terreno para el conflicto abierto contra los ucranianos que están avanzando tanto a las regiones anexionadas recientemente como hacia a Crimea”.

En clave geoestratégica, la más importante de esas regiones es la de Jersón (que Rusia ha comenzado a evacuar en los últimos días) debido a que “es la puerta a Crimea, al mar Negro y a las vías de tránsito de bienes y mercancías que vienen desde Turquía”, apunta el especialista en Relaciones Internacionales.

El hecho de que sea la puerta a Crimea es muy relevante, ya que “Crimea es la joya de la corona. Si Putin pierde Crimea, Putin pierde el sentido de su existencia política. Con la anexión de Crimea, Vladímir Putin devolvió para sus ciudadanos el prestigio que Rusia tenía antaño, cuando era la Gran Rusia, la Unión Soviética. Gracias a anexionar Crimea, Vladímir Putin se ganó a la opinión pública de Rusia de cara a la prolongación de su mandato. Por lo que si Putin pierde Crimea, pierde su legitimidad”, enfatiza Frédéric Mertens.

“El sucesor de Putin podría ser aún peor”

No obstante, el hecho de que Vladímir Putin abandone el poder no tiene por qué ser una buena noticia. El catedrático alerta de que “desde hace años, Putin ya ha preparado el terreno acerca de su propia sucesión. Y su sucesor podría ser aún peor”.

“Existen personas más radicales que Vladímir Putin. Conocemos a algunos nacionalistas rusos o a los chechenos, que cumplen con ese perfil”, dice el experto. Cabe recordar que el líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, ya incluso ha pedido abiertamente que Rusia haga uso de las armas nucleares.

Algo similar ha ocurrido ya en otros países. Mertens hace alusión al caso de Venezuela: “Cuando Hugo Chávez murió, fuera de Venezuela había una especie de alivio. Pero Maduro no sé si es mucho mejor”.

En todo caso, el final de Vladímir Putin no tiene por qué estar cercano, especialmente “si no hay demasiadas bajas en las filas rusas, sobre todo en el caso de los reclutas sin experiencia”. Y en caso de darse, “vendría de mano de su círculo más cercano y no por medio de la población rusa”. Además, el profesor especializado en Relaciones Internacionales subraya que “cambiará la persona, pero el régimen seguirá siendo el mismo”.

En cuanto al perfil del presidente de Rusia, Mertens resalta que “Putin no está loco. Lo que ocurre es que está encerrado en su lógica soviética. Se ha quedado en la época de la Unión Soviética y en la KGB. Es un nostálgico y un obsesionado del prestigio de la URRS, y la única forma que tiene de recuperar el prestigio de ese imperio desaparecido es la fuerza militar. Es lo que hizo en 2014 con Crimea, pero nadie dijo nada”.

“Ucrania está ganando batallas, pero no la guerra”

Centrándonos ya en lo que está ocurriendo en el campo de batalla en las últimas semanas, el entrevistado explica que “los ucranianos están avanzando rápidamente hacia el este pero, a la vez, están tratando de consolidar el avance. Las fuerzas rusas están tratando de frenar esos avances pero están viendo que van a tener muchas dificultades, por eso se ha producido la evacuación de Jersón”.

De esta forma, Frédéric Mertens resume la situación actual en que “en algunos aspectos, Ucrania está ganando batallas. Parece estar en mejor posición. Pero no está ganando la guerra. No se puede decir que esté ganando la guerra porque nadie puede asegurar que Rusia no pueda lanzar una ofensiva total en primavera o justo antes de los primeros copos de nieve del invierno”.

Precisamente, en cuanto al invierno, el experto prevé que “va a generar una guerra de posiciones. Avanzar para ambos bandos será complicado debido al frío y también a causa de la rasputitsa, un fenómeno meteorológico ucraniano en el que se mezclan las lluvias torrenciales y la tierra, convirtiéndose en barro. La rasputitsa dificulta mucho el avance de los vehículos militares”.

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