Cambio en las pensiones para 2024: más de 200 euros
Las prestaciones contributivas, que se calculan en función de los datos del IPC, registrarán una subida con la entrada del nuevo año.
Mientras millones de españoles se encuentran disfrutando de unas merecidas vacaciones, otros ya tienen la cabeza en las pensiones del próximo curso. El sustento con el que, después de haber dedicado toda una vida a trabajar, ayudará a tener una jubilación sin apreturas, en función de los años cotizados. El 2024, además de estrenar una nueva edad de jubilación, llega con cambios en la cuantía de algunas pensiones.
El reciente incremento en los precios ha ido generando preocupación en el Gobierno en que el ingreso de estas pensiones permita cubrir las necesidades básicas de los españoles, puesto que la inflación ha provocado la pérdida de poder adquisitivo de millones de españoles. Ya desde este año se acordó que las prestaciones subirían en función del comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC). De este modo, tras el fuerte incremento de la inflación durante el pasado año, para este 2023 las pensiones subieron un 8,5%.
Así subirán las pensiones
Esto supone un importante gasto en pensiones en comparación con el pasado año, por lo que el Gobierno ha destinado más de 190 millones a las pensiones, un 11,4% más que en 2022. Y no será la única subida en materia de pensiones debido a la subida del IPC. Con la entrada de 2024 llegará una nueva parte de la reforma de las mismas, con una subida de las pensiones calculada en función del IPC interanual. En el caso de las pensiones contributivas, se hará de forma progresiva.
El objetivo es que las pensiones mínimas en España alcancen el 60% de la renta mediana en nuestro país, una medida dirigida a aquellos que perciben ingresos de la Seguridad Social inferiores a los 1.080 euros. Así, desde el primer mes de 2024 subirán las pensiones para reducir en un 20% la diferencia entre la cuantía de referencia de la pensión contributiva de jubilación de mayores de 65 años con cónyuge a cargo y el umbral de la pobreza calculado para un hogar de dos adultos.
Para reducir esta brecha habrá sucesivos incrementos, fijados en el 30% para 2025, el 50% para 2026 y la cantidad que sea necesaria para acabar con dicha brecha en 2027. Con ello, la pensión mínima base que tendría un jubilado de 65 años y un cónyuge a su cargo pasaría de los 966,20 euros a los 1.178,50 euros. Un incremento de 212 euros, que representa un 22% más en cada unas de las pagas de las pensiones.
Pero no será el único cambio que llegará con el cambio de año en lo relativo a las pensiones. La base máxima también variará, teniendo como referencia el IPC más 1,2 puntos porcentuales. Estos datos están supeditados al dato de inflación del mes de noviembre, que dará una foto más real de la situación, que no debería ser muy diferente de lo expuesto. Y esto tampoco cambiará si hay cambio de Gobierno, pues es una propuesta común.