Advertencia de Niño Becerra sobre la “ilusión del restaurante”

En los últimos meses las predicciones del economista Santiago Niño Becerra han sido muy frecuentes. El experto, uno de los pocos que vaticinó la llegada de la crisis del año 2008, ha ido sumando presencia en los medios de comunicación tras el fuerte incremento de la inflación, motivado especialmente tras el inicio de la guerra en Ucrania.

La situación parece haber dado un respiro con una caída de la inflación en los últimos meses, que dejan a España como uno de los países europeos con los datos más bajos. No obstante, esta bajada de los precios no ha ido acompañado por lo que ocurre en los supermercados, con los alimentos por las nubes. Pero, como explica Becerra en una intervención en Tot es mou, de TV3, la situación parece mejor de lo que es a tenor de lo visto en los restaurantes.

Un fenómeno que denomina ‘la ilusión del restaurante’, con los establecimientos llenos a rebosar, con lo que puede dar la sensación de que la situación económica es mejor de lo que realmente es. Como ya ha explicado en otras ocasiones, Niño Becerra indica que si bien los españoles hacen malabares entre facturas, compras e imprevistos para llegar a fin de mes, los restaurantes siempre parecen estar llenos.

La facturación, a la baja

“¿Pero usted está viendo cómo están las calles? ¿Usted ve los restaurantes?”, le comentan al economista en un momento de su intervención en el programa. Una pregunta que tiene la clave en la facturación que se tiene al final del día, más baja que la de hace unos meses. “Es posible que la facturación cuando se acabe el día sea más baja que hace un mes, cuando ese restaurante tenía cinco o seis mesas vacías. Depende de los precios de lo que se pide”, señala Becerra.

Y para explicarlo mejor, pone un par de ejemplos de recientes de personas cercanas. “La familia de una alumna mía tenía dos restaurantes y precisamente le hice un comentario también en ese sentido. Ella me dijo: el principal ratio de un restaurante, y decía que de esto no se habla, es la facturación media por día y mesa”. En el segundo caso, añade el ejemplo de una alumna de Canarias con un complejo hotelero con muchos turistas. El problema, añade, es que hay “menos mesas que piden una botella de vino, y más mesas que piden solo una copa”.

Por último, el economista detalla lo ocurrido en la última reunión del Fondo Monetario Internacional con un preocupante vaticinio. “Había un ambiente funerario en la reunión del FMI. El resumen de aquella reunión del FMI es que ahora vienen cinco años que hacía 50 años que no venían”.