CIENCIA

El túnel submarino que llevará trenes a 1.000 km/h

Esta megaconstrucción unirá a los países que conforman el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo con la India. Ahora bien, por el momento es solo una idea que no se ha hecho realidad.

National Advisor Bureau

La construcción de un túnel submarino en Emiratos Árabes Unidos que permita a los trenes alcanzar velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora es un proyecto revolucionario que está captando la atención de expertos en transporte y científicos de todo el mundo. Este ambicioso proyecto representa un salto gigante en el transporte y podría transformar la forma en que las personas viajan a largas distancias.

La idea -porque todavía no se ha hecho realidad- tuvo su origen en la National Advisor Bureau y unirá a los países que conforman el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo (Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita) con la India. De esta manera, los distintos territorios estarían conectados por tren de forma directa, desde Fujairah a Mumbai.

Aspectos a tener en cuenta

El impacto potencial de este proyecto en la movilidad y la conectividad entre ciudades distantes es innegable. Si se logra, podría revolucionar la forma en que las personas viajan a largas distancias, reduciendo drásticamente los tiempos de viaje y brindando una opción de transporte más eficiente y ecológica.

No obstante, es importante tener en cuenta que la construcción de un túnel submarino de alta velocidad de esta magnitud llevará años, si no décadas, de planificación y desarrollo antes de que se haga realidad. Además, se requerirá una estrecha colaboración internacional para llevar a cabo un proyecto tan codicioso.

Características

Para tener una visión general de este proyecto, la National Advisor Bureau ilustró hace un tiempo el diseño que podría tener. En concreto, el túnel recorrería las profundidades marinas del Mar Arábico, llegando a adentrarse en el Golfo de Omán, y llegaría a medir unos 1.800 kilómetros en total y a moverse a entre 600 y 1.000 km/h.

Tal y como demuestran los vídeos e infografías que hicieron de la propuesta, la megaconstrucción dispondría de dos conductos cilíndricos de hormigón colocados en paralelo: uno permitiría los viajes en una dirección, mientras que en el otro se efectuarían los trayectos en la dirección opuesta.

Desafío técnico y logístico monumental

Ambos túneles estarían amarrados a estructuras flotantes o sujetos al fondo marino para mantenerse en el mismo lugar y no moverse con las corrientes. Sin duda alguna, la construcción de un túnel de estas características es un desafío técnico y logístico monumental.

De hecho, requiere una planificación meticulosa, ingeniería de precisión y una inversión significativa de recursos financieros. Por si esto fuera poco, los equipos de construcción tendrán que sortear desafíos como la resistencia del agua y la presión en las profundidades marinas, además de garantizar la seguridad de los pasajeros en caso de emergencia.

Es solo una idea

Los defensores de este proyecto indicaron en su día que los túneles deberían colocarse a una profundidad que no se convirtiese en un estorbo para el tráfico marítimo y que los mantuviese protegidos de las inclemencias. Asimismo, apuntaron de manera contundente que sería necesario que los cilindros de hormigón fuesen resistentes a la corrosión del agua salada y a la presión del fondo del mar.

A pesar de que la idea de este proyecto resulta muy interesante, de momento solo es una idea. Por ello, es posible que nunca llegue a ver la luz. Sin embargo, cabe señalar que, en ocasiones, hay proyectos de los que no se sabe nada durante décadas y llega un día en el que parece volverse a poner sobre la mesa, como es el caso del túnel del Estrecho.

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