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SOCIEDAD

Cierra el túnel más largo del mundo

El corredor de San Gotardo, de 57 kilómetros, está en los Alpes suizos. Debido al descarrilamiento de 16 vagones, que permanecen dentro, la fecha de su reapertura es incierta.

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Cierra el túnel más largo del mundo

En un punto nada aleatorio de los Alpes suizos, entre los Lepontinos y atravesando el macizo de San Gotardo, hay un túnel peculiar. Se trata, ni más ni menos, de un corredor de 57 kilómetros, perteneciente a una red de galerías de casi 152, ocupado por vías y vías de tren que se pierden en el interior de las montañas. Es el túnel ferroviario más largo del mundo. Y desde ahora está cerrado al servicio de pasajeros hasta nuevo aviso.

El motivo ha sido el que suele encargarse de traer la desgracia a las historias de trenes: un descarrilamiento fatal. Tuvo lugar el pasado 10 de agosto. Hasta 16 vagones se soltaron y todavía siguen atrapados dentro, dejando una estela de botellas de vino rotas, limonada encharcada, tomates enlatados y un sinfín de mercancía. Las consecuencias del accidente y los daños en la infraestructura tardarán meses en sanarse, dejando un escenario de incertidumbre y, según aseguran las autoridades suizas, “ningún indicio” sobre la fecha de reapertura.

Lo cierto es que ha pillado por sorpresa a todos los que tuvieran conocimiento alguno sobre esta línea. El propio director ejecutivo del operador ferroviario nacional suizo (SBB), Vincent Ducrot, ha insistido en el que de San Gotardo es uno de los túneles más seguros del mundo. “El hecho de que un accidente como este pueda ocurrir nos ha golpeado muy fuerte”, ha afirmado. Cuando ocurre una desgracia nunca cuadra la cantidad de preguntas con el número de respuestas.

Balance de daños: 8 kilómetros de vías y 20.000 traviesas

“Afortunadamente no hubo heridos, aunque se produjeron importantes daños materiales”, resuelve Ducrot, haciendo más leve el retrato del accidente. Cuando la autoridad ferroviaria lamenta las pérdidas de acero y metal se refiere, concretamente, a que es necesario reemplazar unos 8 kilómetros de vías y 20.000 traviesas de hormigón.

Aunque un lado del túnel, según el atestado, no se ha visto afectado, y debería estar operando “en principio” para el transporte de carga a partir del 23 de agosto, los trenes de pasajeros no podrían usar el lado ‘ileso’ por cuestiones de seguridad. Todavía faltan incógnitas por esclarecer. Para dar solución al primer asunto y descifrar el segundo se han puesto manos a la obra la Junta Suiza de Investigación de Seguridad en el Transporte (STSB) y la fiscalía del Cantón de Ticino, quienes ya están comandando una investigación.

Al respecto ha destinado un comunicado la SBB, cuyas conclusiones son duras. “Desviar los trenes a través de la ruta panorámica significa tiempos de viaje más largos para los pasajeros”, reza el informe. A veces la sinceridad cae como plomo. Adiós temporal para los pasajeros al túnel por el que pasaron más de dos tercios del tráfico ferroviario de mercancías en los Alpes el año pasado. Desde hoy y hasta una fecha incierta es un poco más difícil atravesar la cordillera europea.