Aviso de la Policía con estas monedas: se parecen a los euros
A lo largo de todo el planeta hay muchas monedas que se parecen a la europea, pero cuyo valor puede llegar a ser hasta 222 veces más bajo.
Es frecuente que tanto la Policía como el Banco de España avisen de posibles estafas. En esa labor de prevención se alerta de mensajes, correos electrónicos y todo tipo de mecanismos que el timador utiliza para engañar al ciudadano. No obstante, el último toque de atención por parte de la Policía tiene un matiz peculiar.
Se trata del uso de monedas reales muy parecidas a los euros, aunque de otro lugar del planeta distinto a la Unión Europea y con mucho menos valor, utilizadas para estafar en el cambio. El principal riesgo de esta operación reside en la oficialidad de la moneda. Al no ser dinero falso, no figura como tal en las herramientas detectoras.
En Latinoamérica hay diferentes diseños de moneda que guardan un parecido casi idéntico con la de euro. Por ejemplo, la de 20 dólares en Jamaica, la de 5 pesos en República Dominicana o la de 1 bolívar venezolano. La diferencia, poco visible en el exterior, está en el valor: la primera equivale a 0′12 euros, la segunda a 0′084 y la tercera únicamente a 0′038.
Hay muchas parecidas a las de 2 euros
También en el continente americano se pueden encontrar parecidos a las monedas de dos euros. La de 5 pesos mexicanos tiene la misma distribución de colores, pero su valor es de 25 céntimos. En Argentina, la moneda de peso es muy parecida también por la combinación plateada y dorada; pero la devaluación hunde su valor en 0′0045 euros.
Otras monedas extranjeras que son prácticamente similares a la de dos euros son:
- 1 lira turca (0,049 euros).
- 5 dirham marroquíes (un valor de 0,45 euros).
- 10 baht tailandeses (un valor de 0,27 euros).
- 20 chelines keniatas (un valor de 0,14 euros).
- 10 pesos filipinos (un valor de 0,17 euros).
- 5 rand sudafricanos (un valor de 0,26 euros).
Aunque todas las mencionadas puedan resultar similares en tamaño, peso y color, para salir de dudas la mejor solución es examinarla: el euro tiene el mapa de todos los países miembros de la Unión Europea acompañada de un símbolo nacional. Si esto no aparece, se trata de una moneda diferente.