Alemania encuentra una alternativa al gas de Rusia

Alemania ha encontrado una primera alternativa para el suministro de gas. Hasta ahora, la dependencia del gas de Rusia marcaba los pasos de Berlín en este sentido, aunque el avance y la evolución del conflicto en Ucrania, sumado a las sanciones de la UE, ha obligado al país germano a apostar por el gas natural licuado.

Para ello, el Gobierno alemán alquiló cuatro regasificadoras flotantes de GNL a las empresas de servicios públicos RWE y Uniper. Estas se instalarán entre finales de 2022 y principios de 2023 con el objetivo de garantizar el suministro de este hidrocarburo a todo el país. Tres de ellas se ubicarán en el Mar del Norte, una en Wilhelmshaven, la segunda en Brunsbüttel y la tercera en Stade, mientras que la última estará junto a la costa báltica, en el puerto de Lubmin.

Sin embargo, desde el Ejecutivo de Olaf Scholz no descartan la posibilidad de que llegue a estas aguas una quinta regasificadora. Así lo explicó el Ministro de Economía, Robert Habeck, la semana pasada. “Tenemos que construir en el menor tiempo posible una nueva infraestructura para poder reemplazar lo antes posible al gas ruso”.

Con la construcción de estas terminales y el gas natural licuado que llegue de los buques de procesamiento, como es el caso del Höegh Esperanza, el Gobierno pretende redistribuir el gas a todo el territorio alemán a través de estas terminales que se conectarán a la red de gas alemana. Berlín ya trabaja para realizar los cambios legislativos necesarios para poder conectar las terminales a la red.

Unas regasificadoras que tendrían la capacidad mínima de 5.000 millones de metros cúbicos anuales. De esta manera, Alemania encuentra una opción de suministro después de que se redujeran los flujos a través del oleoducto Nord Stream I, que conecta a Rusia con países europeos como Alemania. Una alternativa que propuso Putin era la puesta en marcha del Nord Stream 2 es una posibilidad para que Europa continúe recibiendo gas.

Campaña en Alemania sobre el ahorro de energía

Una campaña gubernamental alemana insistió en dos gestos que podrían contribuir al ahorro. Uno de ellos es carse duchas más cortas con agua fría. De esta manera, se obtendría un ahorro de un 10% respecto a otros veranos. El otro método consiste en una reducción de la temperatura de las calefacciones. Una medida que afectaría a buena parte de los hogares alemanes, los cuales se calientan con gas.

La campaña fue realizada en vistas a una posible falta de gas. En caso de que se produzca este escenario el ministro de Clima, explicó que tiene un plan que diseñó desde el comienzo de la guerra para compensar la falta de gas ruso, que incluye la construcción de infraestructuras para gas líquido, el uso de carbón para ahorrar gas y la búsqueda de otros proveedores, como Argelia.