Zapata supera a Safiullin y emula los octavos de Roland Garros

Un terremoto pasó por la Arantxa Sánchez Vicario. El español Bernabé Zapata, a sus 26 años y siendo 42º del mundo, conquistó a la grada de la segunda pista en importancia del Mutua Madrid Open. Este lunes, el valencia batió al ruso Roman Safiullin, 25 y 112º, por 6-3, 3-6 y 6-3 en 2h23 para alcanzar los primeros octavos de final de Masters 1.000 en su carrera. Lo hizo, además, con la garra y el juego eléctrico que le caracteriza, ganándose el cariño de un público que se volcó para animar a su tenista. Su próximo obstáculo será el griego Stefanos Tsitsipas, cuarto favorito por ranking, que se tuvo que agarrar los machos para batir a Sebastián Báez por 7-5, 3-6 y 6-3 en 2h14.

“Jugar aquí es especial, en esta pista se puede sentir algo diferente, se puede sentir el cariño del público. He estado todo el día mirando a ver si se vendían las entradas, porque lo que más ilusión me hacía es jugar delante de todos vosotros”, reconoció Bernabé, que se está adueñando de las secundarias. La primera y la tercera ronda la disputó en la Arantxa Sánchez Vicario, y la segunda lo hizo en el Estadio 3, dos pistas que están dentro de la infraestructura metálica de la Caja Mágica, techadas y con menor aforo que la Manolo Santana, la central. Estas características provocan una atmósfera única, cerrada e intensa, en estos rediles donde Zapata se ha erigido como nuevo líder de la movida madrileña.

No es la primera vez en la que el español, que se aseguró aparecer en el top-40 mundial la semana que viene por primera vez en su vida (provisionalmente es 37º, mejor marca de su carrera), pise los octavos de final de un gran evento, ya que el año pasado llegó a esta ronda en Roland Garros. Sí que se lo será en un Masters 1.000. Encima, en el de casa. “Lo que estoy viviendo es muy parecido a lo que viví en Roland Garros, por las emociones y por la conexión con el público (...) Es el premio a todos estos años, jugar aquí es lo que todo niño sueña. Es como volver al niño que empezaba a jugar al tenis, así que muy contento”, dijo Zapata al borde de las lágrimas tras firmar uno de los triunfos más especiales de su carrera.

No se lo puso nada fácil el ruso Safiullin, que llegaba de la fase previa y, después, se cargó a Jarry y Paul. El exnúmero dos del ranking júnior no supo rentabilizar cuatro bolas de break seguidas en la primera manga, y Bernabé aprovechó el momento de dudas para liquidar la manga. Esa zozobra se trasladó al otro lado de la red en el segundo parcial, en el que fue Bernabé quien cometió un puñado de errores que lastraron sus opciones. Se rehizo en el set definitivo logrando una rotura vital en un juego larguísimo, y desde entonces solo perdió tres puntos con saque. Una victoria de mucho peso.

Después de traer la movida madrileña a las pistas secundarias de la Caja Mágica, Zapata se ganó el ‘ascenso’. Este martes, el valenciano actuará en el escenario principal del Mutua Madrid Open, la Manolo Santana, y lo hará además en un horario digno de estrella del rock: el último turno de la noche, que arrancará a eso de las 22:00. Su rival será el griego Tsitsipas, gran prueba para ‘Berni’. “Con Tsitsipas será un partido muy bueno para mí para saber a qué nivel estoy, será un reto, es uno de los mejores del mundo, sobre todo en tierra batida”. Zapata quiere más movida.