“No quiero sonar arrogante, pero me considero favorito”

El martes, tras ganar a Andrey Rublev en los cuartos de final de Wimbledon, Novak Djokovic soltó una perla en la entrevista postpartido: “Sé que todos quieren mi cabellera, ganarme, pero eso no está pasando”. Acto seguido, bromeó por la bravuconada que acababa de decir: “Qué humilde”.

Pero el caso es que el serbio, que se enfrentará mañana en semifinales al italiano Jannik Sinner, cree firmemente en lo que aseveró hace dos días. Lo reafirmó en la rueda de prensa posterior. “No quiero sonar arrogante, pero por supuesto que me considero favorito. A juzgar por los resultados que tuve en mi carrera aquí, las cuatro ediciones anteriores de Wimbledon que gané, y llegar a otras semifinales, me considero favorito, sí”, reiteró el número dos del mundo, que volvería a ser el uno si consigue un resultado mejor que el de Carlos Alcaraz en lo que queda de torneo.

Djokovic, además, está feliz por poder disfrutar de su familia, su esposa y sus dos hijos. “Eso también se refleja en mi motivación en la pista y en el rendimiento en sí”. Con la confianza por la nubes, el siete veces campeón del torneo se ve con capacidad para mejorar y espera “pelear por el título”.